Peritos vestidos de blanco, con guantes celestes y mascarilla azul abarrotaron la explanada del Centro Empresarial Las Cámaras. Desde las 08:30 empezaron a subir las escaleras de la Torre A. La mayoría se ubicó en los pisos 4, 5, 6 y 7 donde se concentraron los destrozos.
El peritaje busca determinar las causas del siniestro que ocasionó la muerte de dos mujeres y de una nonata de siete meses en el vientre de su madre.
Los ventanales rotos, por donde la gente intentaba huir del espeso humo la tarde del lunes, son visibles desde la Av. Francisco Orellana y su intersección, Miguel H. Alcívar.
La versión preliminar de la Policía es que esa torre “quedó obsoleta, inhabilitada e inundada”. Por lo tanto, no brinda las facilidades para registrar ninguna actividad profesional, según Marcelo Tobar, jefe de la Policía Judicial del Guayas.
A su criterio, los administradores del edificio tomarán las medidas para entrar en un proceso de restauración de muchas partes. Los administradores no emitieron un pronunciamiento sobre el tiempo en que tardará poner operativo el edificio nuevamente.
La edificación permanecía sin servicio de energía eléctrica y los trabajos de limpieza se efectúan mientras dura la iluminación natural.
Julio Macay llegó al sitio cuando iniciaba el peritaje. Esperaba información para saber si debía o no laborar. Él es mensajero del estudio de abogados Consulegis, que está ubicado en el piso 6 de la Torre B. Esa área no registró daños, sin embargo, las actividades están suspendidas en ambas torres.
Gabriel Maldonado, gerente de la Contaduría General de Seguros Bolívar, en cambio, acudió para retirar su vehículo que estaba estacionado en el sótano del edificio. Durante la confusión del lunes no pudo retirarlo del parqueadero.
“Me dijeron que debía esperar que terminara la inspección de la Fiscalía”, indicó. Retiró su Ford 150 a las 13:40.