El ruido de las cinco detonaciones retumbó en los oídos de los pocos clientes. La música se detuvo de golpe y todos salieron del bar como pudieron.
Encendieron sus motocicletas y autos y huyeron sin dejar rastro.
En ese local, en el norte de Quito, murieron dos personas. El hecho ocurrió la madrugada del sábado, a eso de las 05:00.
Ayer, un patrullero de la Policía vigilaba permanentemente el local. La fachada estaba cubierta por una cinta amarilla de Criminalística y junto a la puerta negra había un sello de clausura.
Cuatro de las cinco balas impactaron en el cuerpo de un ciudadano identificado como Jhonathan S., de 22 años. Tenía heridas de proyectil en el cuello, en el hombro derecho y en el dedo índice de su mano izquierda.
En cambio, Yajaira M., la segunda víctima, recibió un tiro en el costado izquierdo de su espalda.
Al parecer, la mujer, de 21 años, estuvo en el lugar equivocado y murió por una bala perdida.
Pocos minutos después del crimen, el celular de Ángel (nombre protegido) -novio de Yajaira- sonó. Su primo le informó que la joven se encontraba herida dentro de un café-bar. El hombre salió de su casa y fue a buscarla.
Cuando llegó al local, encontró la puerta cerrada. El joven -según la versión que rindió a la Policía Nacional- intentó trepar por las rejas del establecimiento.
En ese momento, los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria de La Mariscal lo encontraron y lo retuvieron.
Luego, él les explicó que en ese lugar se encontraba su novia. Los agentes ingresaron y encontraron el cuerpo de Yajaira y de otro hombre asesinado. Estaban en el piso. Las víctimas se encontraban cerca al baño del local.
En un informe del 2011, la Policía señaló que en el país, a escala nacional se registraron 1 692 asesinatos. Mientras que de enero a junio de este año ya suman 696.
Según esos informes, las provincias donde más se registran esos hechos son Guayas y Pichincha.
En el caso de los crímenes ocurridos el sábado, en Quito, alrededor de los cuerpos se encontraron varios casquillos.
Pasadas las 07:00 del sábado, agentes de la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial y de Criminalística llegaron al lugar, recogieron evidencias y trasladaron el cuerpo de los dos jóvenes al Departamento de Medicina Legal.
La PJ inició una investigación para tratar de esclarecer el crimen. Hasta el mediodía de ayer, los cuerpos de Yajaira y Jhonathan aún permanecían en la morgue. Ningún familiar se acercó hasta esa hora a reconocerlos.
Uno de los agentes que realizó el levantamiento del cadáver no descartó que la mujer estaría embarazada y tendría unos tres meses de gestación. Pero eso se determinará luego de la autopsia.