Entrevista a Nicolás Lapentti, uno de los organizadores del partido entre Roger Federer y Alexander Zverev. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
¿Cómo surgió la idea de traer a Roger Federer?
Estaba en Wimbledon por las elecciones del Board de la ATP. En ese evento me encontré con los mánagers de Federer y con Manuel Maté, quien organiza el partido en Colombia. Me comentaron de la posibilidad y quedé entusiasmado de poder hacerlo, pero por el costo del evento era complicado. Al llegar al país comencé a reunirme con gente cercana a mí y me decían que estaba loco. Que era imposible lograrlo. Me reuní con empresas, con el alcalde (de Quito) Jorge Yunda y la apertura se fue dando. Entendieron la magnitud del evento y que iba a ser televisado a nivel nacional y con cobertura internacional.
¿Conversó personalmente con Federer?
Hablé con la gente que lo maneja. Para suerte, en ese momento estaban cerrando la agenda de su gira por Sudamérica. Luego nos envió el video en el que me manda saludos. Lo conozco bien. Desde que era chiquito, a los 16 y 17 años ya se veía que iba a ser un gran tenista. Ganó un Wimbledon juvenil, pero todo el mundo se quejaba de su carácter. Él hizo un cambio muy grande. Pasó de romper raquetas y gritar en la cancha a ser una persona con un comportamiento impresionante.
¿Conoció a ese Federer impulsivo y bravucón?
Sí, yo jugué dobles contra él en el 2000, cuando todavía tenía ese carácter volátil. Luego fue evolucionando hasta ser el campeón que es.
¿Cuántas veces lo enfrentó?
Nos enfrentamos cuatro veces. Me ganó dos veces en Hamburgo, una vez en Madrid y una en Miami. Nunca gané un set y los partidos se definieron en dos.
¿Cuántas personas lo acompañarán a Quito?
Serán entre 10 y 12 personas que llegarán con Federer y Alexander Zverev. Siempre viajan con algún amigo. Traerán fisioterapeuta, entrenador y personal de seguridad.
¿La llegada de Zverev fue sorpresiva para la organización?
No. Por lo general cuando se hacen este tipo de giras ellos escogen contra quién se enfrentan. En el caso de Argentina será Juan Martín Del Potro y en el resto de la gira en Colombia, Chile y Ecuador será contra Zverev.
¿Hubo requerimientos especiales de parte de él?
Viene en su avión privado, que es algo que hay que pagarlo entre todos los promotores de la gira. Ese es un costo adicional. Después solo nos avisó de la cantidad de habitaciones que necesitan para su estadía en Quito, que no son muchas. Pidió resguardo policial en todo momento.
¿El mánager de Federer ha mostrado preocupación por los conflictos que vive Ecuador?
Sí. Uno de sus mánagers me envió una foto de una noticia de acá. Me tocó explicarle que eso será momentáneo y que seguro en los próximos días se solucionará todo para ese entonces.
¿Influyó en las negociaciones que ustedes se conozcan?
Le motiva que yo sea el organizador. Esto lo ilusiona mucho. A diferencia de otros países, donde hay gente que está ligada al deporte, pero no han sido extenistas. Pero más que nada yo tenía que cumplir con ciertos requisitos financieros.
¿Qué otros requisitos fueron necesarios para que Federer aceptara venir al país?
El escenario que sea acorde al evento. Te pedían revisar el valor de las entradas previamente. Ellos son los que aprueban. Todo el tema de promoción debe tener requisitos. Ninguna de las marcas auspiciantes puede usar la imagen de él, sin que esté ligada a la imagen de Zverev y al nombre del evento.
¿Por qué se eligió Quito y no otra ciudad para traer este evento?
Por escenarios. El Coliseo Rumiñahui es techado. No podíamos correr el riesgo de que llueva. Además, tiene 5 000 plazas más de capacidad que el Coliseo Cerrado de Guayaquil. Además, de entrada tuvo el apoyo del Alcalde. Pero el factor principal fue el escenario.