David Castro, de 19 años, durante sus entrenamientos en la piscina olímpica de El Batán en la capital azuaya. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
David Castro se perfila como el sucesor de los primos Esteban e Iván Enderica, de 28 y 27 años, considerados en la última década como los mejores nadadores de aguas abiertas del Ecuador. En la actualidad, el braceador de 19 años se abre camino en la élite mundial.
A mediados de julio pasado, en Gwangju, Corea de Sur, terminó 19º en la prueba de 5 kilómetros del Mundial Absoluto de Natación. Fue el mejor ubicado entre los representantes de Latinoamérica y se clasificó a los Juegos Mundiales de Playa, que serán entre el 12 y 16 de octubre en Doha, Catar.
Castro ganó la Travesía al lago San Pablo, el pasado 7 de septiembre, que se realiza cada año en Imbabura y así interrumpió la hegemonía de 11 triunfos que mantenía Iván Enderica Ochoa. Se impuso a rivales como Miguel Armijos, Felipe Jaramillo, Matías Cordero, entre otros seleccionados con éxitos internacionales.
Incursionó en la natación a los 8 años, y cinco años después se incorporó a la selección del Colegio Técnico Salesiano, donde se preparó con Francisco Astudillo. Luego representó al Azuay y pasó a ser dirigido por Rafael Maldonado. Trabajó pocas semanas con Alberto Hernández y después se puso a órdenes del cubano David Martínez.
Bajo la dirección del estratega caribeño, el 2015 alcanzó su primera medalla de plata en la prueba de 5 km del Sudamericano de Aguas Abiertas que se desarrolló en Lima, Perú. Desde entonces empezó a contar con apoyo económico de la Secretaría del Deporte.
Martínez, quien lo dirigió durante cuatro años, destaca la voluntad, el tesón y las ansias del deportista por ser el mejor en cada competencia. “Siempre ha sido respetuoso con sus compañeros y con las tareas encomendadas, nunca se ha quejado de nada”.
Castro se inclinó por las aguas abiertas motivado por los éxitos obtenidos por Iván y Esteban Enderica, quienes incluso tienen experiencia en Juegos Olímpicos. Antes de incorporase a los entrenamientos en la piscina olímpica de Cuenca se probó en algunas academias de la ciudad.
Según Juan Enderica, quien lo dirige desde hace tres años, la constancia y disciplina en los entrenamientos son determinantes para sus progresos. “En los próximos cuatro años puede convertirse en el relevo de Esteban (Enderica), es quien más se acerca a su nivel competitivo”. Todos los días se preparan juntos.
El técnico cuencano cuenta que su coterráneo distribuye su tiempo entre los entrenamientos y las clases en la Universidad Católica de Cuenca, en donde cursa el cuarto ciclo de Derecho. “Si no fuera por los estudios superiores tuviera más horas para trabajar en la parte muscular”.
Mientras, en el aspecto psicológico se desenvuelve sin problemas. “No tiene temor a sus rivales y únicamente le falta experiencia en tácticas de competencia, eso irá adquiriendo con el paso de los años”. Sobre el triunfo en la Travesía del Lago San Pablo, asegura que antes de la prueba tenía el triunfo asegurado por sus tiempos en las prácticas.
Castro, en la actualidad, está en la categoría Talentos del Plan de Alto Rendimiento de la Secretaría de Deportes. Cada mes recibe USD 394. Su meta es seguir mejorando sus propios resultados para alcanzar un nivel que le permita subirse al podio mundial.
Durante la semana pasada, en Salinas, el nadador de 19 años ganó la prueba del Nacional de Aguas Abiertas en la distancia de 10 km. Este torneo le sirvió de preparación para los Juegos Mundiales de Playa del próximo mes, en donde quiere sorprender a sus rivales y ubicarse en puestos estelares.
Origen. Nació en Cuenca el 29 de diciembre de 1999. Es hijo de Jorge Castro y Beatriz Prado. Tiene un hermano menor, Mateo, de 18 años.
Éxitos. El 2016 y el 2018 fue octavo y noveno en los Mundiales juveniles realizados en Holanda e Israel. Campeón y vicecampeón sudamericano en Colombia y Perú. Este año terminó 30º en el Mundial Sénior en China.