Las operaciones duraron una mañana. 23 agentes especializados de la Unase, de Ecuador, y de los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), de Colombia, participaron en la liberación de Gustavo Villarreal, secuestrado el 14 de septiembre, al noroccidente de Tulcán.
Según fuentes policiales, para llegar al sitio en donde se encontraba el ecuatoriano, los policías tuvieron que caminar 19 horas. Es una zona inhóspita en donde no hay señal de telefonía. Se ubica en la parte posterior al sector de El Cumbal, en Colombia.
Los agentes también contaron que cuando arribaron al lugar, y al percatarse de la presencia policial, el hombre que al parecer cumplía con las funciones de vigilancia del secuestrado dejó el lugar presuroso.
De acuerdo con los uniformados, Villarreal, un arquitecto de 54 años, se encuentra en buen estado de salud. Durante su plagio permaneció encadenado y recibía las tres comidas diarias.
Los investigadores aseguraron además que la negociación con los supuestos secuestradores estaba completa. Incluso para hoy estaba prevista una reunión con ellos para la entrega de USD 30 000 como parte del rescate. La cita se pactó en Ipiales.
El hombre fue secuestrado de su hacienda, ubicada en La Joya, vía a Tufiño, una parroquia fronteriza con Colombia. Tres hombres encapuchados llegaron hasta ahí y se lo llevaron, contaron los empleados de la propiedad.
El padre del arquitecto, Juan y su hermano Edwin también fueron plagiados el 15 de junio del 2001 en la hacienda La Alegría, ubicada en el mismo sector. El primero obtuvo la libertad ocho días después del ataque, mientras que Edwin luego de tres meses.
En ese entonces, los plagiadores se habrían identificado como miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia que operaban en el fronterizo departamento de Nariño.
No obstante, investigadores que seguían el caso comentaron que podría tratarse de delincuencia común que “venden víctimas” a la guerrilla colombiana.
Sin embargo, la Unase aún no determina la identificación de los secuestradores.
El mayor Néstor Pineda, jefe de la Policía colombiana en Ipiales, dijo que para este procedimiento el Gaula trabajó con un equipo especializado que llegó desde Bogotá. El grupo llevó equipos y uniformados propios a Ipiales.
José León Riaño, comandante de Policía de Colombia, explicó que la liberación del hacendado ecuatoriano fue producto de un trabajo desarrollado por la Ameripol que es la Comunidad de Policías de América.
Datos de la Policía Antisecuestros (Unase) revelan que en el país, en el 2011, las denuncias por extorsión se dispararon a 246 (en el 2010 fueron 37). En total, las mafias exigieron el pago de USD 2 404 573, aunque apenas se cancelaron USD 16 520.
El año pasado, las provincias con más casos de extorsión fueron Pichincha (94 casos), Esmeraldas (18) y Carchi (12 hechos).
La expectativa
De acuerdo con la cuenta de la red social Twitter del ministro del Interior, José Serrano, el ecuatoriano que estuvo secuestrado más de un mes será presentado hoy en Quito.
Se procederá de forma similar a lo que se hizo cuando fue liberado Orlando Ibarra, en septiembre pasado.
En el puente internacional de Rumichaca ayer hubo confusión. Del lado colombiano, la Policía informaba de la presencia de Gustavo Villarreal en el lugar. Pero, en la oficina de Migración de Ecuador, desmintió la versión.
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