La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) retiró a los vehículos que se encontraban mal parqueados en el parterre de la avenida Diego Vásquez de Cepeda. Foto: Armando Lara/ EL COMERCIO
De los 52 autos que el miércoles 21 de agosto del 2019 fueron llevados con winchas a los patios de retención por estar mal estacionados en los alrededores del estadio de Liga de Quito, unos 30 fueron retirados por sus dueños, hasta el mediodía de este jueves 22 de agosto.
Los propietarios de los carros se acercaron hasta los patios de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), ubicados en el sector de La Y, y cada uno debió cancelar USD 80. La mitad correspondió al pago de la grúa que se llevó el auto y el resto a la sanción por parquearse inadecuadamente.
La multa para los conductores que estacionan su vehículo en áreas prohibidas es del 10% de un Salario Básico Unificado (SBU), de acuerdo con lo establecido por el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Son USD 39,40 que tendrán que pagar los infractores y la reducción de tres puntos de su licencia de conducir.
Darío V. fue una de las personas que acudió a ver el compromiso por Copa Libertadores que Liga de Quito disputó frente a Boca Juniors, y al salir no encontró su vehículo, que había dejado estacionado sobre el parterre de la avenida Diego Vásquez de Cepeda. Comentó que el trámite para liberar su vehículo fue engorroso, ya que hizo dos pagos en distintos bancos.
Mariela Sánchez indicó que le tomó alrededor de dos horas finalizar la diligencia. Señala que las autoridades debieron informar sobre las prohibiciones para tomar precauciones.
Danny Gaibor, director de la AMT, dijo que en ese operativo 200 autos fueron sancionados con adhesivos, pero no pudieron llevarse a todos en las plataformas. Únicamente hubo capacidad para retirar 52.
Esos controles forman parte de la campaña denominada Rescatando el espacio público, que se lanzó hace una semana y que hasta el momento, ha sancionado a 500 autos que fueron dejados en zonas prohibidas. El proyecto cuenta con mensajes preventivos en los que se aconseja a los conductores que parqueen sus autos en lugares permitidos.
En la AMT se informó que los operativos serán continuos, no solo en eventos públicos sino en zonas de concurrencia masiva.
En el festival del humor realizado en la Plaza Belmonte, el sábado, la AMT se llevó 19 vehículos mal parqueados.
A las 16:00 de este jueves se desplegó otro en las inmediaciones de la Tribuna del Sur y 30 carros fueron sacados con grúas. La misma cantidad fue retirada de los alrededores del estadio Atahualpa, durante el juego El Nacional-Barcelona, por la Copa Ecuador, la noche del miércoles 21 agosto. Asimismo, se llevaron 10 de los exteriores de la Casa de la Cultura.
Para Gaibor, la gente puede optar por otras alternativas de movilización y evitar sanciones. Una es utilizar transporte público cuando acudan a este tipo de eventos. Con la aplicación MovilizateUIO podrá conocer las rutas de las cooperativas, y elegir la que más le acerque a su destino.
Además, los sistemas exclusivos del Trolebús (10 de Agosto) y la Ecovía (6 de Diciembre), operan en la noche y madrugada. Sale un bus cada hora.
Gaibor sostiene que los organizadores de los espectáculos deben prever espacios para aparcar los carros de sus usuarios. Y los conductores deben buscar sitios autorizados para dejar sus automóviles.
Los parqueos municipales son otra opción, según Kléver Almeida, coordinador de Cavat, una fundación especializada en la investigación de temas viales.
Las personas que viven en los alrededores de los lugares donde se realizan eventos, esperan que sigan los controles. Fabián Almeida vive desde hace 30 años en la urbanización Los Cipreses, a tres cuadras del estadio de la Liga. Asegura que las personas no respetan su propiedad, se estacionan sobre las veredas y obstaculizan su garaje.
Los asistentes llenan los estacionamientos del Condado Shopping y movilizarse los días en que hay partidos de fútbol resulta complicado.
Ramiro Vivanco vive en la calle Gonzalo Serrano, a pocos metros de uno de los accesos al estadio Olímpico Atahualpa.
Manifiesta que las personas que llegan a los encuentros deportivos o a los conciertos no respetan el espacio público: se estacionan sobre las veredas, interfieren los accesos a las viviendas y hacen sus necesidades en los portones.