El presidente Rafael Correa distorsiona el sentido de la ‘Marcha Plurinacional por la vida, la democracia y la defensa de los recursos naturales’.
Esto, según opina Gustavo Larrea, líder de Participación, que junto con el MPD y otras organizaciones populares integra la Coordinadora por la Unidad de las Izquierdas.
“Las marchas han sido una práctica histórica de los movimientos sociales, nada tiene que ver con un intento de desestabilización al Gobierno”, afirmó Larrea, para quien lo que se busca es expresar en las calles el rechazo a políticas que golpean a estos sectores y exigir el respeto a la división de funciones y a las libertades de expresión y opinión.
Así, Larrea responde a lo dicho por el Presidente de la República en su enlace sabatino.
Correa alertó al pueblo ante la movilización convocada desde el 8 de marzo por indígenas y miembros de organizaciones que planean marchar hacia Quito durante 15 días, para llegar el 22 de ese mes. Según dijo, “la manifestación será aprovechada por opositores para desestabilizar”. Incluso comparó la medida anunciada con las realizadas en Bolivia contra el presidente Evo Morales.
A través de un comunicado, la Conaie rechazó las expresiones de Correa y descartó que la marcha reciba financiamiento de un “fascista de Guayaquil”, como dijo en el enlace.
El presidente de la Conaie, Humberto Cholango, aclaró que la lucha es para exigir a la Asamblea y al Gobierno la aprobación de las leyes de Aguas, de tierras y territorios para la revolución agraria, también por el respeto y a los territorios de los pueblos y nacionalidades para que no sean concesionados a las transnacionales petroleras y mineras.
Además, las organizaciones, entre las que se incluye la UNE, exigirán que se libere a los acusados de terrorismo.
En respuesta, Correa anunció que el 8 de marzo habrá un encuentro multitudinario en la Plaza de la Independencia en Quito, a propósito del Día de la Mujer. También advirtió: “Vamos a estar preparados hasta el 22 ó 23 de marzo para que nos encuentren más firmes que nunca”.