John Barsa, administrador adjunto de la Usaid para Asuntos de América Latina y el Caribe, aseguró que decidió hacer la primera escala de su viaje por la región en Ecuador, debido a la importancia de las relaciones que actualmente mantiene el país con EE.UU. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Este viernes, 16 de agosto del 2019, se efectuó la primera consulta bianual entre el Gobierno de Ecuador y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid). La cita se efectuó en la sede de la Cancillería, al centro-norte de Quito.
En el encuentro, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la organización estadounidense definieron proyectos de cooperación, enmarcados en el Memorando de Entendimiento suscrito el 15 de mayo de 2019.
Augusto Saá, vicecanciller subrogante, destacó el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y adelantó que se prevé la apertura de una oficina de Usaid en Quito.
John Barsa, administrador adjunto de la Usaid para Asuntos de América Latina y el Caribe, aseguró que decidió hacer la primera escala de su viaje por la región en Ecuador, debido a la importancia de las relaciones que actualmente mantiene el país con EE.UU.
“Esta nueva era de cooperación es importante. Estamos motivados por la gran conversación que hemos mantenido.Estos diálogos son fundamentales para desarrollar futuros programas de la Usaid”, manifestó el norteamericano.
Sobre la apertura de la sede de la Usaid en Quito, Barsa explicó que se prevé que esto se concrete en el 2020. Asimismo, explicó que la Agencia está programando una nueva agenda de cooperación junto al Gobierno ecuatoriano, el sector privado y la sociedad civil.
Barsa indicó que la idea es incorporar a Ecuador en programas regionales de la Usaid que ya están en marcha. Entre ellos, los planes enfocados en la protección del medioambiente, así como en la prevención y tratamiento del zika y la malaria.
Según la embajada de Estados Unidos en Ecuador, el país se unirá al Programa Ambiental Regional del Amazonas de la Usaid, que promueve la adopción de mejores prácticas ambientales y sociales entre las naciones que comparten la región amazónica.
Barsa también explicó que Usaid apoyará a la sociedad civil en el fortalecimiento de la participación en procesos democráticos, transparencia y promoción de derechos humanos.
El representante estadounidense destacó los esfuerzos que ha hecho Ecuador para responder a la llegada de personas vulnerables que han huido de la crisis política y económica en Venezuela. “Los esfuerzos específicos incluyen asistencia alimentaria de emergencia que llega cada mes a más de 50 000 venezolanos, colombianos y otras poblaciones vulnerables en el Ecuador”, sostuvo Barsa.
En la cita de este viernes también se definieron líneas de cooperación enfocadas en la respuesta y preparación de comunidades vulnerables a desastres naturales, como terremotos y erupciones volcánicas. El acuerdo incluye capacitación en primeros auxilios, búsqueda y rescate.
La agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional dejó el Ecuador a finales de septiembre del 2014, por pedido del gobierno del expresidente Rafael Correa. El líder de la denominada Revolución Ciudadana dijo en ese entonces que el Ecuador no necesitaba “las limosnas que daba la Usaid”.