Los equipos del Centro de Faenamiento están apilados en una bodega del Municipio. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
El Centro de Revisión Técnica Vehicular está abandonado y la construcción del Centro de Faenamiento y Planta Procesadora de Cárnicos Latacunga está suspendida.
Además,la maquinaria adquirida para el equipamiento de la planta permanece guardada en las bodegas de los talleres municipales.
En la compra de los equipos y contratación de los proyectos se invirtieron alrededor de USD 4 millones, durante la administración de Patricio Sánchez, exalcalde de Latacunga.
Según la auditoría realizada por el actual burgomaestre, Byron Cárdenas, las dos obras presentan problemas de tipo técnico y legal, y son ventilados en la Contraloría y Procuraduría General del Estado.
Una parte del piso del hangar, construido para que funcione el centro de revisión vehicular, está levantada.
La obra fue contratada el 1 de julio del 2018, por USD 169 827 y el 26 de diciembre de ese mismo año, el Cabildo suscribió el acta de entrega-recepción de la infraestructura.
Un análisis técnico del Departamento de Obras Públicas detalla que el piso presenta fallas en la cimentación y no soportará el peso de los carros.
El hangar fue edificado en la parroquia Belisario Quevedo, en el sur de la capital de Cotopaxi, pero no cuenta con vías de acceso ni zonas de estacionamiento. Se intentó realizar adecuaciones para instalar los equipos, como consta en el contrato, pero se dejó a medio terminar.
Las obras civiles no cumplen con las especificaciones técnicas ni las dimensiones para ensamblar los equipos (dos líneas universales para la revisión mecánica), adquiridos el año pasado en USD 295 000.
El director de Movilidad del Cabildo, Fernando Romero, dijo que “no se hizo un estudio de impacto vial en el sitio. Hay calles estrechas que provocarán congestión y caos”.
Detalló que una de las recomendaciones realizadas por los técnicos fue que el proyecto sea reubicado. En los próximos días se decidirá el nuevo lugar y el modelo de gestión que se aplicará para el funcionamiento de este servicio.
El exalcalde Sánchez indicó a este Diario que todos los proyectos de su administración fueron planificados, y cuentan con los planos y estudios respectivos.
“Si la maquinaria que se compró no cumple las dimensiones y especificaciones técnicas solicitadas en el contrato; deberían reclamar o declarar la terminación unilateral del contrato”, declaró .
En el caso del proyecto del Centro de Faenamiento, el proceso de adjudicación fue suspendido por el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) en marzo último, por supuestas irregularidades técnicas y legales.
Eduardo Argüello, asesor jurídico municipal, explicó que los técnicos del Sercop solicitaron el 26 de febrero al Municipio que justificara las observaciones hechas a la valoración de la experiencia y el patrimonio del consorcio ganador, sin embargo, se presentaron con retraso.
Por esa razón, el 19 de marzo solicitó -a través de un oficio- que se declarase desierto el proceso de contratación.
Sin embargo, la exadministración suscribió el contrato con el Consorcio Pérez&Pérez por USD 2 389 015 y entregó el 50% del anticipo. El caso fue remitido a la Contraloría y Procuraduría.
Argüello aseguró que solicitaron a la Procuraduría la mediación. En la primera reunión, el contratista decidió devolver al Municipio USD 1,9 millones del anticipo. Aún no hay una fecha para el segundo encuentro, con el fin de suscribir la terminación del contrato por mutuo acuerdo.
El exalcalde Sánchez manifestó que el contratista presentó todos los justificativos al Sercop y este levantó esa suspensión, por eso depositaron el anticipo al contratista.
La maquinaria para el centro de faenamiento fue adquirida en USD 1,5 millones. Patricio Viteri, director de Obras Públicas, dijo que a finales de este año expirará el plazo de la garantía y aún se desconoce qué tipo de equipos se adquirieron en el 2015, puesto que no constan en los inventarios del Municipio.
El técnico dijo que es paradójico que primero se adquiriera la maquinaria, sin existir la infraestructura.
En un recorrido que realizó este Diario por los talleres municipales, localizado en el sector Niágara, se observan los tanques y otros instrumentos apilados en un hangar, con cerco metálico, que está protegido por una lona de color verde. Una fina capa de polvo se ha depositado sobre la mayoría de los implementos.
Sánchez manifestó que se decidió adquirir la maquinaria con los recursos económicos que el Ministerio de Industrias donó al Municipio. “Si no invertíamos el dinero regresaba a las arcas fiscales y nos quedábamos sin nada”.