Antes de la sesión del Concejo, el alcalde Jorge Yunda bailó ayer con el grupo de danza de 60 y Piquito de Calderón. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En los primeros 48 días de gestión, el alcalde Jorge Yunda ha cumplido una agenda de trabajo entre reuniones con su gabinete, gremios y autoridades locales y nacionales, asistencia a barrios y sesiones del Concejo Metropolitano.
En estas primeras semanas, sus ruedas de prensa, actividades de despacho y recorridos han iniciado minutos antes de lo acordado. La jornada arranca a las 07:00 y termina entre las 19:00 y 20:00, en promedio.
Tiene al menos seis reuniones diarias y en las citas que ha mantenido en estos días, una de las particularidades ha sido la presencia de ciudadanos.
A cada una de ellas acude con los secretarios y gerentes de empresas municipales, dependiendo del tema. El 28 de junio, por ejemplo, este Diario asistió a las oficinas de la Agencia de Comercio. Ahí el burgomaestre atendió personalmente los requerimientos de un grupo de ocho mujeres. Las escuchó con detenimiento y en una libreta anotaba las inquietudes y demandas.
Para canalizar esos requerimientos delega a su equipo de asesores. Entre ellos, constan quienes trabajan con él desde la Asamblea Nacional (2017): Álex Baquero que se encarga del manejo de la comunicación; Carlos Alomoto, quien hoy es Secretario del Concejo, y Luis Aguilar, que despacha temas financieros.
A diario, además, se comunica con asesores como Pablo Dávalos y Fernando Carrión. Patricio Ubidia, exconcejal, es otro de los funcionarios que usualmente lo acompañan, sobre todo para analizar temas relacionados con la movilidad.
En esas diligencias atienden diferentes temas, sobre todo aquellos referentes a los principales problemas que tienen que ver con movilidad, seguridad y generación de empleo.
Cada semana el alcalde dedica, aproximadamente, un 75% de su tiempo para efectuar visitas a los barrios y parroquias. Son entre 22 y 25 sectores que recorre durante los siete días de la semana. De esas inspecciones él siempre espera que se generen resultados. Uno de ellos se produjo a mediados de junio cuando en la sesión del Concejo Metropolitano se apobó una resolución para que se indemnice a las familias que perdieron sus bienes en el deslave ocurrido en el barrio Osorio, en el Pinar Alto, en marzo.
Esta agenda se enmarca dentro de sus primeros 100 días de gestión, en la que Yunda ha ofrecido un municipio de “puertas abiertas”.
El alcalde asegura que la mayoría de profesionales que están en su gobierno no tienen afinidad política con él. Tampoco amistad. “Son técnicos. Muchos de ellos ni siquiera habrán votado por mí, pero están ahora desarrollando su actividad y se deben a la ciudad”.
Su estilo de gobierno también se basa en la puntualidad. Ayer, por ejemplo, se efectuó la octava sesión del Concejo municipal en la Unidad Educativa Calderón. Esta actividad, usualmente se la realizaba en una sala del Cabildo, pero en esta Alcaldía, se la ha organizado en parroquias como Quitumbe o Conocoto.
La sesión estaba planificada para las 10:00, pero Yunda llegó antes de las 09:30 para tener un acercamiento con la gente.
Allí se realizó una feria de emprendimiento y el Alcalde visitó cada estand. Las personas lo recibieron con sonrisas. Lo abrazaron e hicieron fotos.
Todos los días, Yunda asegura que se levanta antes de las 06:00, hace 45 minutos de actividad física; y su agenda comienza a las 07:00. A diario tiene reuniones con gremios, en especial los lunes que lidera el gabinete. Se encuentra con las secretarías para orientar la política de acción de su administración.
El almuerzo es siempre un espacio para más reuniones. Es lo que él llama almuerzo de trabajo. Aprovecha y se reúne con autoridades, ministros y gerentes de las empresas municipales para seguir planificando y solucionando los conflictos de la urbe. Pide informes y pone plazos para cumplir los acuerdos. En las tardes también mantiene reuniones.
De las ocho sesiones que ha tenido el Concejo en esta administración, Yunda ha asistido a siete. La única a la que faltó fue la semana pasada porque viajó a Guayaquil y a Perú. Hasta el momento, no ha habido confrontaciones fuertes en las sesiones del Concejo. Al final por mayoría, se han aprobado varias ordenanzas para legalizar barrios y solicitar informes técnicos de zonas en riesgo.
Ayer, mientras sus comunicadores lo apresuraban para asistir a la siguiente reunión, Yunda se detuvo y prestó atención a la gente. Un equipo se encarga de anotar los pedidos ciudadanos, entregarlos a las dependencias y darles seguimiento.
Ayer, incluso, atendió una emergencia médica. Mientras se realizaba la sesión del Concejo, una de las vecinas de Calderón se desmayó. Yunda se levantó apresurado del centro de la mesa, desde donde presidía la sesión, y se abrió paso hasta la mujer. Luego de hacerle un chequeo rápido dijo que el desmayo fue ocasionado por una hipotensión y la dejó en manos de los paramédicos. Se reinició la reunión.