Los jugadores, integrantes del cuerpo técnico y directivos festejaron en el vestuario la clasificación a semifinales. Foto: Twitter/ @Fefecuador
La conformación de la Sub 20 de Ecuador, que está entre las cuatro mejores del mundo, tomó dos años. El entrenador Jorge Célico, el asistente Patricio Lara y el preparador físico Diego Cuvi tienen marcada la fecha en que pusieron en marcha su proyecto: el 19 julio del 2017.
Entonces, con Carlos Villacís aún como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), comenzó a caminar la Tricolor mundialista.
Célico y sus colaboradores recorrieron 23 provincias para observar futbolistas. El banco de datos del cuerpo técnico de la Selección detalla que se reclutaron 800 nombres de jugadores con cualidades para llegar a la Tricolor juvenil.
Lara explicó que se hizo un filtro y quedaron 200 nombres. En la última depuración, solo estuvieron 60. De ahí, se estructuró el equipo que logró el título Sudamericano en Chile, entre enero y febrero.
“La elección de los jugadores se basó en indicadores como el biotopo, la potencia física, las capacidades técnicas, la velocidad y la capacidad de adaptación a la disciplina que exige una selección”, explicó Lara.
La etapa de preparación para el Sudamericano incluyó más de 22 microciclos. Cuvi recordó que el primer torneo de ensayo fueron los Juegos Sudamericanos del 2018. Luego, se pulió la lista para el Sudamericano Sub 20.
En el camino, Célico fue imponiendo un reglamento disciplinario innegociable con dos principios casi escritos en piedra: ‘Tolerancia cero’ y ‘no hay una segunda oportunidad’. Los futbolistas que ahora hacen historia en el Mundial de Polonia conocen al pie de la letra esos fundamentos.
Cuvi, especialista de la preparación física, agrega que en el plan siempre se incluyó la capacitación a los jugadores como eje de su desarrollo y crecimiento personal.
En la etapa previa al Mundial, los futbolistas recibieron cursos de inglés y normas básicas de protocolo y relaciones humanas. Los tricolores recibieron ‘media training’ para dirigirse ante los periodistas y emitir mensajes positivos de la convivencia.
Desarrollaron destrezas con el ajedrez y se les enseñó normas de convivencia como el uso de cubiertos a la hora de sentarse a la mesa. También recibieron couching deportivo.
“Ha sido fundamental el apoyo de los clubes para este sueño que estamos viviendo. Ellos nos han facilitado a los jugadores para todo el ciclo de preparación. Desde el Sudamericano hasta ahora acá en el Mundial siempre contamos con su respaldo”, añadió Cuvi.
El cuerpo técnico reconoció que el apoyo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) fue clave para llegar al éxito.
A pesar de la crisis económica del organismo, la administración de Francisco Egas destinó recursos y la Selección viajó con más de 20 días de anticipación a Polonia.
Esto se hizo para facilitar la adaptación de los tricolores al cambio de horario y su recuperación inmediata. La Tri ahora se alista para su primera semifinal mundial de la historia. Será ante Corea del Sur, mañana.