Familiares de los internos lanzaron piedras a los policías fuera de la Penitenciaría. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Eran las 12:30 cuando se reportó el hecho violento. Un grupo de privados de la libertad, pertenecientes al pabellón 2, invadió el pabellón 5 en búsqueda de un interno. Esto ocurrió en pleno horario de visitas familiares en la Penitenciaría del Litoral, en el km 16,5 de la vía Guayaquil-Daule.
Los guías no pudieron hacer nada. Hubo varias detonaciones de armas de fuego. Los visitantes fueron evacuados hasta la parte posterior del centro de reclusión. Ahí empezó la preocupación de los allegados: se había regado el rumor de que había varios fallecidos.
Pero la noticia se pudo confirmar recién dos horas después. A las 14:30, la Policía Nacional confirmaba que este hecho generó un enfrentamiento con cruce de balas que dejó seis fallecidos. Uno de ellos había sido incinerado.
Este es el tercer hecho de conmoción que se registra en la Penitenciaría, dentro del periodo de estado de excepción que rige en el sistema de rehabilitación social del Ecuador desde el 16 de mayo.
Tres días después de esa declaratoria hubo dos muertos y el pasado lunes se reportó la fuga de tres internos.
Esa situación encendió ayer la alarma entre los familiares, porque no conocían la identidad de los fallecidos ni cómo estaban sus parientes.
Criticaron, además, la situación de la cárcel mientras esperaban. Alfredo Muñoz, director del Centro de Rehabilitación Social, informó que los fallecidos eran de distintos pabellones. “Tres de ellos de mínima peligrosidad”, sostuvo el funcionario que en la noche fue removido y reemplazado por Héctor Reyna. Cinco reos fueron identificados. Hasta el cierre de la edición, el incinerado seguía como NN.
Muñoz reconoció que los guías fueron atacados durante el hecho, pero que no hubo heridos. Esto -dijo- fue originado por enfrentamientos entre bandas y supuestamente no tiene vinculación con las fugas ocurridas esta semana.
“Simplemente son venganzas internas por problemas que pasan afuera”, dijo. Hasta el momento están detenidas cuatro personas.
Muñoz ofreció estas declaraciones en el exterior del centro de reclusión, entre gritos de los familiares que cuestionaron el estado de excepción.
Lamentó que “desafortunadamente la emergencia recién se dictó hace ocho días. Los efectos no se pueden ver en al menos 30 días”.
Según Ramiro Ortega, comandante de la Zona 5 de la Policía, pasadas las 14:30 se había tomado el control de la Penitenciaría. Más de 500 policías estaban en el lugar. En una requisa se encontró un arma de fuego y armas blancas.
Por este caso, la Fiscalía del Guayas inició de oficio una investigación. Junto con la Policía Judicial y Criminalística levantó indicios y evidencias.
Las Fuerzas Armadas comunicaron ayer que planifican el control de armas en las puertas de ingreso a las cárceles, o denominado primer filtro.
Este pronunciamiento llegó luego de que el presidente Lenín Moreno emitiera el Decreto Ejecutivo 754. Ahí se dispuso que los soldados realicen el control de armas en ese filtro, en las vías de acceso, en el perímetro externo, en coordinación con la Policía Nacional y en las zonas de influencia.
Ayer a las 13:30 llegó un piquete de militares para reforzar la seguridad en los exteriores de la cárcel. Pero esto ocurrió después de que unos 40 policías fueran atacados a pedradas por los familiares.
De acuerdo con Delfa F., familiar de un preso, el altercado comenzó cuando un grupo de personas cruzó al pabellón 5. “Nos tuvimos que esconder, porque escuchamos balas y la gente corrió por todos lados. Esos hombres tenían armas y los guías no pudieron hacer nada, porque están desarmados”, contó a los medios.
En los exteriores de la Penitenciaría, entre los parientes empezaron a circular las imágenes de las víctimas. Los allegados buscaban confirmar la identidad, en medio de la angustia. Un grupo de mujeres se abrazó y lloró cuando vio en un celular la imagen de un hombre calcinado y con los brazos alzados. El cuerpo irreconocible estaba en un patio.
“Me pregunto cómo entran armas, cómo pueden incinerar un cuerpo, algo está fallando y nos preocupa como madres”, reclamó Lady J.
La Defensoría del Pueblo indicó que los últimos actos violentos son consecuencia del hacinamiento y la inexistencia de una política gubernamental de seguridad. Y exhortó a aplicar una política integral.
Los hechos violentos y la medida adoptada
16 de mayo
El presidente Lenín Moreno declaró el estado de excepción en el sistema de rehabilitación social del Ecuador, para mantener el orden y prevenir actos violentos.
19 de mayo
Una riña entre dos internos que compartían una misma celda dejó como saldo dos muertos. Uno fue baleado en la cabeza y el otro, apuñalado. Ocurrió en el pabellón tres.
23 de mayo
Un televisor, drogas, celulares, cuchillos, entre otras cosas, figuran en los decomisos que se hicieron tras un allanamiento en el pabellón 8, alas 1, 2, 3 y 4 del centro.
27 de mayo
A la 01:30, una cámara del ECU-911 registró tres siluetas en la parte posterior de la Penitenciaría. Luego se confirmó la fuga de tres reos. Usaron una escalera y una hamaca.