Por segunda vez se inauguró ayer la Casa de la Justicia de Pichincha, ubicada en Carcelén, en el norte de Quito. Bajo un fuerte despliegue de seguridad y carros oficiales que bloquearon el paso por la calle Joaquín Mancheno, se desarrolló la ceremonia.
La primera inauguración se realizó el pasado 15 de julio. Ese día, el Municipio entregó las instalaciones. Al acto asistió el ex fiscal general Washington Pesántez. En cambio, ayer se abrieron las oficinas para la atención al público. En la Casa de la Justicia, la primera en Pichincha, se integran los servicios de la Policía Judicial, la Dinapen, Fiscalía, Consejo de la Judicatura, Defensoría del Pueblo, juzgados de Garantías Penales y de la Niñez y Adolescencia, así como el Centro de Equidad y Justicia La Delicia.
Según Édgar Guadalupe, coordinador de la Casa, en 15 días funcionará el Juzgado de la Mujer y la Familia.
La ciudadanía podrá realizar denuncias de homicidios, asesinatos, delitos sexuales, secuestro, robos, peculado, narcotráfico, trata de personas, estafas, entre otros. También recibirá asesoría legal y psicológica.
Para preservar los derechos de las víctimas y testigos del delito se cuenta con la cámara de Gessell (lugar donde le llevan a los delincuentes para que las víctimas los reconozcan). También se grabarán las entrevistas de las víctimas para que no repitan su versión en cada instancia judicial. Se cuenta con equipo médico para los exámenes legales.
Para la resolución de conflictos de violencia intrafamiliar, de tierras, alimentos e inquilinatos, los ciudadanos cuentan con un Centro de Mediación.
En la Casa también se podrá realizar diligencias sobre temas de Niñez y Adolescencia y litigios laborales y comerciales.
Según Paulo Rodríguez, presidente del Consejo de la Judicatura Transitorio, los beneficiarios directos serán 500 000 personas de los sectores del norte, como Cotocollao, Ponciano, Comité del Pueblo, Pomasqui, entre otros.
Los operativos
Entre las víctimas de las organizaciones constan un alto oficial de la Policía Nacional, el Alcalde de Quito y una cantante de tecnocumbia.
Tras el operativo de marzo se ejecutaron otras incursiones en El Panecillo y en La Colmena.