Víctor Jiménez es director ejecutivo de la fundación Covial y está a cargo de Justicia Vial, ha trabajado en temas de tránsito por más de 16 años. Foto: José Santillán / EL COMERCIO
Víctor Jiménez es director ejecutivo de la fundación Covial y está a cargo de Justicia Vial, ha trabajado en temas de tránsito por más de 16 años.
Las cifras de la Agencia Nacional de Tránsito muestran que hay un descenso en la mortalidad y en la siniestralidad en las carreteras del país ¿Se ha hecho un buen trabajo?
Estadísticamente hablando, los siniestros de tránsito se han reducido, hay una reducción del 12% respecto al 2017. Esto da una idea de que estamos mejorando, pero desde el punto de vista histórico esta reducción no significa que estemos mejorando. Tendríamos que esperar dos o tres años más para empezar a ver un cambio en el comportamiento de la seguridad vial. Entonces seguimos igual que antes.
Pero los fallecidos en las vías han disminuido.
En el 2018 cerramos con dos muertos menos de diferencia al año 2017. Entonces estamos prácticamente igual. ¿De qué mejoría estamos hablando? Reconocemos que la ANT está haciendo un buen trabajo, pero la problemática es tan grande que todos los esfuerzos que estén haciendo no son suficientes para empezar a ver mejoría en el país.
¿Por qué no se ha logrado cambiar sustancialmente al país en materia vial?
No va a haber mejoría si no se toman medidas radicales. Las autoridades tienen que entrar en la vía dura y dejarse de acuerdos, de diálogo. Los muertos no se van a reducir con diálogo. La siniestralidad de resuelve con una aplicación de cero tolerancia de la ley. Hay que olvidar los compadrazgos de los intereses particulares de los gremios de transporte que son los que hacen daño.
¿A qué se refiere con ‘compadrazgos’?
Los gremios de transporte están tan organizados que ponen presión para que sus intereses sean tomados en cuenta en contra de los intereses de los ciudadanos. Por ejemplo, el problema de los excesos de rutas y frecuencias no se soluciona hasta ahora. Los buses salen cada cinco minutos; no hay estudios técnicos para otorgar las frecuencias.
Ahora la ANT interviene a 25 operadoras con perfiles de riesgo altos
Está perfecto lo que está haciendo la Agencia de Tránsito. Pero justamente eso nos demuestra el alto riesgo que existe. Esto es algo que se acarrea históricamente, es la irresponsabilidad de las empresas de transporte, lo único que les interesa es ganar dinero. Es normal intervenir a dos o tres operadoras, pero estamos hablando de casi una generalidad.
La ANT evalúa a los conductores de transporte intra e interprovincial. ¿Esto solucionará parte del problema?
La siniestralidad vial es un problema multicausal. Es muy grande, complejo y encima de todo corrupto. La solución para los problemas de tránsito debe ser integral y multidisciplinario. Para esto se requiere de una herramienta que se llama Estrategia Nacional de Seguridad Vial y no existe. Las autoridades dicen que lo tienen, pero es solo de nombre. Además, se necesitan muchos recursos para trabajar en los grandes cambios.
Pero se han reducido presupuestos. El Estado no tiene dinero.
Tienen que priorizar, todo tienen que ver con la vida de los ciudadanos. Cada día mueren 13 personas por accidentes de tránsito. Esas son las cifras reales que tuvimos hasta el año 2014 que se cerró el sistema SOAT. Esa sigue siendo la realidad, porque no ha habido cambios radicales.
¿Qué otros problemas han identificado en el transporte?
El transporte pesado es otro de los temas que no se han tomado en cuenta. A los camiones que transportan camarones les asaltan y les roban las cargas. Acaba de pasar hace dos semanas en la vía Salitre-Daule. A plena luz del día se robaron una carga.
¿De parte de sus organizaciones han intentado llegar a las autoridades a contar estos problemas?
Nos hemos reunido, pero la autoridad pública es otro mundo. Creemos que la solución a los problemas de tránsito llegará cuando haya un Presidente que de verdad se preocupe por la seguridad vial.