Los agentes de policía detuvieron al sospecho y lo llevaron a la Fiscalía de Otavalo . Foto: Captura
La situación dentro de una vivienda en Otavalo, en Imbabura, era peligrosa. Una mujer y su hija de cinco años fueron acorraladas. El esposo de la mujer y padre de la menor amenazó con matarlas. En su poder, el sospechoso tenía cinco cuchillos y dos desarmadores, señala el parte policial.
Los agentes de la Policía atendieron la emergencia que se reportó la noche del lunes 22 de abril del 2019.
“¡Cálmate! No te vamos a hacer nada. Solo vamos a conversar“, le repetían los informados al hombre a través de una ventana que daba al patio de la vivienda.
Adentro de la casa, el sospechoso mantenía retenida a la mujer y a la menor mientras ellas lloraban y pedían auxilio.
“Aquí volamos todos”, dijo el hombre, que amenazaba con explotar una bombona de gas. Al final, los gendarmes lograron que el hombre se entregue y libere a su esposa e hija.
Ambas fueron atendidas y confirmaron que no sufrieron agresiones físicas.
El sospechoso fue conducido a la Fiscalía de Otavalo, pero la esposa no quiso presentar su denuncia.
La ministra María Paula Romo comentó sobre caso la mañana de este miércoles 24 de abril del 2019. Dijo que después de femicidio de Diana Carolina en Ibarra, en manos de su expareja, la Policía incorporó un protocolo para atender casos de violencia intrafamiliar.
“Ahora, cuando recibimos una llamada de emergencia para los casos de violencia intrafamiliar, lo primero que hace la Policía es aislar al presunto agresor y verificar que no tenga armas. Es un nuevo paso que se ha asumido en los últimos meses”, sostuvo.
Diana Carolina, quien estaba embarazada, fue apuñalada en la vía pública. Su expareja la mantuvo retenida por más de 40 minutos. Esto ocurrió en presencia de la gente y ante la mirada de miembros de la Policía.