El reasentamiento de Chamanga es uno de los proyectos para los damnificados. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
Las tareas de reconstrucción en la parroquia de Chamanga, la más afectada en Esmeraldas tras el terremoto del 16 de abril del 2016, avanzan a paso lento. Lo más visible son las nuevas construcciones que dan vida, poco a poco, a esta zona del sur de Esmeraldas.
Un muelle para facilitar el desembarco de pesca, con capacidad para 450 embarcaciones, es una de esas obras. Allí se han invertido USD 6 millones.
Los habitantes de esta población, en su mayoría, se dedican a la pesquería artesanal y están a la espera de que ese espacio se habilite.
Este puerto ha cambiado la imagen desoladora de Chamanga tras el sismo de 7.8 grados. En el malecón aún se observan vestigios de las casas de madera que se cayeron.
Los pescadores que perdieron sus embarcaciones en el terremoto ven con expectativa el pequeño puerto, porque les permitirá poner valor agregado al pescado y a la concha.
Juan Carlos Caicedo, uno de los afectados por el sismo, cuenta que si bien se ha intervenido en obras, aún no se cubren otras necesidades como un sistema de agua potable.
Los pobladores de Chamanga se abastecen con tanqueros, con excepción de quienes resultaron damnificados tras el sismo. Desde Chamanga, fueron trasladados a 320 viviendas construidas en nuevos reasentamientos, que sí cuentan con agua y alcantarillado.
El puente peatonal de la cabecera cantonal de Muisne fue una de las primeras obras. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO
El presidente de la Junta Parroquial de Chamanga, Gabriel Mendoza, dice que hace poco presentaron un proyecto ante el Comité de la Reconstrucción para que se invierta en un sistema de agua mejorado que beneficie a los 4 254 habitantes.
En esta parroquia, el Gobierno Nacional también construyó una Unidad de Policía Comunitaria. Esa infraestructura se equipó con un sistema de generación de energía para emergencias y otro para la purificación del agua, pero no cuenta con la dotación del líquido vital. El gobernador de Esmeraldas, Pablo Hadathy, aseguró que harán las gestiones para que al menos allí se cuente con esos servicios.
Gary Espinoza, habitante de la parroquia Bolívar (cantón Muisne), señala que una de las fallas es haber levantado obras como viviendas sin haber resuelto los problemas de servicios básicos.
Donde la obra no ha llegado es a la isla de Muisne (cabecera cantonal), otra de las zonas afectadas y donde habitan 8 500 personas. Tras el terremoto fue declarada zona de alto riesgo, esto impide cualquier tipo de intervención.
La vicealcaldesa de Muisne, Toti Pacheco, cuenta que en la escuela 3 de Octubre aún viven 15 familias damnificadas. Otras 25 viven en carpas en Mompiche y 50 en la parroquia Galera.
Debido a la emergencia se construyeron 475 viviendas en el reasentamiento Nuevo Chamanga, donde se invirtieron USD 11,8 millones. En Muisne se construyeron otras 300 casas con una inversión de USD 16,3 millones, y en Portete se levantaron viviendas para 68 familias con una inversión de USD 1,4 millones.
“A muchos afectados no ha llegado la intervención del Gobierno”, señala Pacheco. Uno de los pedidos de los isleños es la construcción del sistema de agua y alcantarillado.
Este Diario solicitó al Comité de la Reconstrucción el monto total de inversión en las zonas afectadas de Esmeraldas tras el sismo, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta. Desde la Prefectura se calcula que en estos tres años se han destinado cerca de USD 200 millones.
En materia vial, el prefecto de Esmeraldas, Línder Altafuya, dice que desde hace más de un año han solicitado al Comité de la Reconstrucción el financiamiento para seis obras.
En estos tres años se ha invertido en cuatro proyectos viales, como la rehabilitación de las carreteras Chamanga-Pedernales, la Y del Salto-Chamanga, la Y del Salto-Muisne y Muisne-Atacames-Esmeraldas-Rioverde.
Una de las obras destacadas es la construcción del puente peatonal que costó USD 6,3 millones y que une a la isla con el continente. Esa obra permitió reactivar la economía de la zona con
Para este año se prevé la construcción del sistema de alcantarillado para la cabecera parroquial de Súa por USD 3,1 millones, y el de la parroquia Tonsupa por USD 18,8 millones, según un informe de la Secretaría de la Reconstrucción.