Adrián Yépez, de 38 años, viajará la próxima semana España. Allí competirán 4 000 deportistas del planeta. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
A Adrián Yépez todos lo conocen como el Ironman ecuatoriano. Hoy quiere lograr el título de Leyenda multideportiva que se otorga en el Mundial de Triatlón , el cual se realizará en España.
“Aún no estoy al 100 % de mis condiciones, pero no me asusta. Es la primera vez que voy a competir en cuatro pruebas de enorme desgaste con días intermedios de descanso. Estamos preparados física y psicológicamente”, dijo el Hombre de Acero, de 38 años.
El 25 de abril viajará a España, y el 27 comenzará el Mundial. El primer día competirá en un Duatlón donde deberá completar 20 km en ciclismo y 10 km atletismo. Tras un día de descanso, se enfrentará al Acuatlón de 1 km en natación y 5 km de trote.
La tercera prueba a la que se enfrentará será el Triatlón sprint de 1 km de natación, 30 km en ciclismo y 10 km en atletismo, pero en la montaña, para finalmente, el cuarto día, enfrentar el Triatlón full: 3 km de natación, 120 km de ciclismo y 30 km de atletismo.
“La carrera en la montaña es mi debilidad, no participo mucho en esas competencias, me ha tocado entrenar más en la bicicleta porque no domino la técnica del ciclismo de montaña, espero que no tenga ninguna caída que me impidan continuar”.
Para enfrentar estos 240 kilómetros en cuatro días, se entrena ocho horas al día. En la mañana ciclismo y atletismo, con sesiones de dos horas por disciplina. Tras cuatro horas de descanso, se mete a la piscina para sumar kilómetros durante dos horas más. Finalmente, tras el descanso de otras cuatro horas, es momento para ir al gimnasio.
Como heredero de un deportistas histórico, su padre Galo Yépez, el primer ecuatoriano en cruzar el Canal de la Mancha, la natación es el deporte que domina. En su etapa adolescente fue seleccionado de Pichincha y nacional.
Al cumplir 20 años, se retiró, formó su familia y se graduó como ingeniero automotor. Pero volvió al deporte y desde hace cuatro años, no solo practica natación sino que hoy domina el ciclismo y el atletismo. “En el 2015, mi propósito era clasificar al Mundial de Ironman en Hawái, pero no pudo por cuestiones económicas. Hace dos años logramos la clasificación al Mundial de Triatlón en España y nos estamos preparando para ello”.
Si bien está contento con su preparación, ha pasado algunos aprietos para solventar su participación. Ha realizado eventos para generar recursos como una lasaña solidaria. “No nos fue tan bien como esperábamos. Pudimos recaudar unos USD 1 500”.
La inversión en esta participación es USD 5 000, y solo la inscripción costó USD 1 150. “Mis padres, mi hermano y mi entrenadora, Karina Navarrete, me apoyaron. Sacamos un préstamo bancario, que al regreso de la participación veremos cómo pagaremos”.
Su madre, Leonor, le acompañará. Ella estará encargada de la logística, “no llevo ni geles ni hidratantes. Me gusta consumir frutas y agua”. Sí se apoya en vitaminas B y C, y también en los masajes deportivos, dos veces por semana.