El bebé real de nacionalidad británico-estadounidenese deberá cumplir con obligaciones tributarias en el país norteamericano. Foto: AFP
La familia real británica vivirá una situación inédita con la llegada del primer hijo del príncipe Enrique y Meghan Markle. Esto se debe a que el primogénito de la pareja tendrá doble nacionalidad y por lo tanto, deberá cumplir obligaciones tributarias en Estados Unidos. Así lo reportan medios internacionales.
La exactriz, que se convirtió oficialmente en miembro de la familia real en mayo del 2018 cuando se casó con el príncipe Enrique, nació en Estados Unidos el 4 de agosto de 1981. David Treitel, fundador de la consultora American Tax Returns explicó en declaraciones a la agencia AFP que “cuando uno de los padres es estadounidense y ha residido en los Estados Unidos por cinco años, de los cuales al menos dos fueron después de cumplir los 14, el bebé automáticamente es ciudadano”.
De esta forma, el primer hijo del príncipe Enrique y Meghan Markle será ciudadano estadounidense, a pesar de que no nacerá en ese país y su madre no reside en él desde hace varios años. La nacionalidad del próximo bebé real permitirá que Estados Unidos sepa “mucho más sobre la riqueza de la pareja”. En noviembre del 2018 trascendió que Markle debe USD 5 millones en Estados Unidos.
Las leyes estadounidenses establecen que el patrimonio del príncipe Enrique también es tributable en el país por su matrimonio con Meghan Markle. Así, las propiedades e incluso la vestimenta de ambos pueden verse sujetas a impuestos de acuerdo con la legislación del país del que es oriunda Markle. Sin embargo, el medio The Wall Street Journal, es probable que los duques no se vean obligados a pagar excesivos impuestos en el país, pues estos podrían ser compensados con la retribución que hacen en el Reino Unido.
A partir de su nacimiento, el bebé de los duques de Sussex tendrá la obligación de declarar cualquier regalo valioso. “Imaginen que la Reina obsequia al bebé un hermoso y especial libro de arte de la colección real, con pinturas de Van Gogh o Miró, si el regalo vale más de 100 000 dólares, deberá reportarlo.” dice Treitel.
Markle y su bebé no podrán eludir sus obligaciones fiscales, de otra manera se enfrentarían a multas importantes. Cuando salió a la luz que Meghan Markle debía USD 5 millones en impuestos en EE.UU. se conoció que la Duquesa podría solicitar la nacionalidad británica para evitar tener problemas. Sin embargo, esto no se ha concretado.
En caso de que Markle renuncie a su ciudadanía estadounidense estaría libre de declarar impuestos. Sin embargo, su hijo no podrá deslindarse de sus obligaciones con el país en el que su madre nació y creció hasta cumplir la mayoría de edad, según se establece en la ley.