Hoy se conmemoran 25 años de la muerte del ex presidente Galo Plaza Lasso, considerado uno de los más grandes defensores de las libertades ciudadanas.
La familia del ex Jefe de Estado preparó para este día una pequeña y sobria ceremonia en honor a Plaza Lasso. Sus hijos, nietos, familiares y ex empleados se reunirán en la hacienda Zuleta, ubicada en la provincia de Imbabura.
Plaza Lasso, de identificación liberal, llegó a la Presidencia de la República en 1948 y se convirtió en el Primer Mandatario que cumplió el período para el cual fue elegido (4 años), luego de un profundo período de inestabilidad de más de 28 años.
La historiadora Mireya Salgado, autora de varios libros sobre Plaza Lasso, asegura que el ex Presidente fue uno de los “principales constructores y defensores de la democracia”.
Su hija menor, Marcela Plaza, lo recuerda así. Para ella, este es un día para recordar quién fue su padre y su legado. “Nos vamos a reunir en la hacienda, porque ese fue el sitio que más quiso en su vida. Mi padre fue un hombre que se caracterizó por defender la libertad, en especial la de prensa. Por ejemplo, el periodista Guevara Moreno tenía la revista Momento. En ella escribía los peores insultos contra mi padre y nunca se le clausuró. Incluso, cuando se quedó sin papel, le regaló papel de la Presidencia para que siga escribiendo y publicando”.
En su mandato, Plaza Lasso dio muestras de ser un liberal y un demócrata convencido: respetó la ley, las instituciones estatales y el régimen de libertades. Así, a pesar de creer en un Estado laico, respetó todas las comunidades religiosas y las instituciones educativas de propiedad de la Iglesia.
“Fue un espíritu tolerante con la protesta y la oposición. Estuvo cercano a los intereses de las élites del país, pero aún así fue un hombre abierto, lúcido, con visión de futuro, que cumplió una agenda de modernización del país. Además, logró la estabilidad económica y fue una de las figuras más importantes de este proceso de revitalización del Ecuador en el mercado internacional, a través de la exportación del banano principalmente”, señala Enrique Ayala Mora, historiador y rector de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB).
Esta tolerancia con las voces opositoras la demostró en todos los aspectos de su vida. Incluso, por ello fue mediador en varios conflictos internacionales.
Los historiadores Salgado y Carlos de la Torre relatan que Plaza fue uno de los promotores del actual sistema interamericano. En su libro ‘Galo Plaza y su época’, escribieron: “Uno de los escenarios en donde se definieron las relaciones interamericanas en esa época fue la Conferencia Interamericana sobre los Problemas de la Guerra y la Paz celebrada en México en febrero de 1945. Plaza destacó como figura clave en la negociación y el establecimiento de los acuerdos del Acta de Chapultepec, con la cual se dio inicio a la Organización de Estados Americanos (OEA)”.
Por ello, Plaza estuvo muy vinculado con los nacientes organismos internacionales. Esto lo llevó a que fuera designado Presidente del grupo de observadores de las Naciones Unidas en los conflictos que se vivían en el Líbano, luego en El Congo y en Chipre. En 1968 fue designado Secretario General de la OEA, cargo que ocupó hasta 1975, dejando el nombre de Ecuador por lo alto.
“En el Ecuador la gente se olvida de los buenos presidentes. En los momentos en que vivimos, se debe volver la mirada hacia el pasado, para que se vea cómo se lograron grandes cosas. Mi padre tuvo ideas liberales que fueron plasmadas en todas las acciones de su vida”, concluye Marcela.
Su biografía
Nació el 17 de febrero de 1906, en Nueva York , cuando su padre estaba exiliado. Y murió en Quito el 28 de enero de 1987.
Sus padres fueron Leonidas Plaza Gutiérrez, ex presidente del Ecuador, y Avelina Lasso.
El 7 de marzo de 1933 se casó con Rosario Pallares Zaldumbide, con quien tuvo seis hijos: cinco mujeres y un varón.
Fue Concejal del Municipio de Quito, Ministro de Defensa y de Deporte. Y en 1944 fue designado Embajador en Washington.