El sábado 2 de febrero del 2019, en el sector de Quitumbe, se presentó el manual ‘Quito a reciclar’. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
En equipo: vecinos, recicladores y Municipio. Esta es la fórmula en la que se sustenta ‘Quito a reciclar’. El proyecto va acompañado de un manual enfocado en la recuperación de residuos reciclables desde los hogares. La iniciativa, que se lanzó el sábado 2 de febrero del 2019, en Quitumbe, arrancó con unos 30 000 habitantes de 45 condominios y urbanizaciones de la capital.
En el Distrito se producen diariamente unas 2 200 toneladas de residuos comunes (equivalentes a lo que pesa el mismo número de automóviles pequeños). De estas, 530 (24%) se pueden reciclar. Justamente por esta realidad se lanzó la guía. Esta puede ser descargada a través de www.quitoambiente.gob.ec.
El proyecto, que se presentó en el Conjunto Solidaridad (sur de Quito), con la presencia de un grupo de gestores ambientales de la Red Nacional de Recicladores del Ecuador (Renarec), apunta a que los moradores de condominios, urbanizaciones, barrios, instituciones, industrias e incluso quienes viven en la misma cuadra se organicen para reciclar en sus hogares.
Actualmente, con diferentes iniciativas municipales en marcha, se reciclan 240 toneladas al mes y la proyección es incrementar 40. Aunque, la secretaria de Ambiente del Distrito, Verónica Arias, confía en la respuesta positiva de la comunidad en general. “Si esto multiplicamos por todo Quito, la cantidad aumentará considerablemente”.
Luego de separar, la tarea continúa con juntar lo recuperado en cada hogar, hacer un solo cargamento. En el manual se dan ‘tips’ para saber cómo adecuar un sitio de acopio. El material será entregado al reciclador de base del sector.
Según datos de la Secretaría de Ambiente, en Quito hay alrededor de 3 000 personas dedicadas a labores de recuperación de los residuos en las calles de la capital. Laura Guanoluisa, líder de Renarec, habla de 3 800, entre “organizados y no organizados”. Los trabajadores regulares son parte de 10 agrupaciones.
A escala nacional, están identificados 50 grupos, con 1 500 recicladores registrados. No obstante, serían, al menos, 20 000. El 70% de este grupo corresponde a mujeres.
En el programa ‘Quito a reciclar’ se contempla el registro no solo de los gestores ambientales, sino los administradores de los conjuntos o los líderes barriales. Esto, según fuentes de la Secretaría de Ambiente del Distrito, facilitará conocer el número de personas que se unen a la iniciativa, y ayudará a contabilizar la cantidad de residuos que se recicla.
Los líderes comunitarios pueden apuntarse a través de la página web (en el ícono ‘Quito a Reciclar’ – Registro) y los gestores, acudiendo a la Secretaría de Ambiente (Río Coca e Isla Genovesa). Estos últimos, además de regularizar su actividad laboral, tienen la opción de acceder a capacitaciones.
Si en un sector no hay un reciclador de base, la ciudadanía puede comunicarse al 1800 Emaseo, se puede enviar un correo electrónico al reciclaje@emaseo.gob.ec o, a su vez, llamar a Renarec (252 5976).
Guanoluisa destaca los beneficios laborales y sociales de la iniciativa para los trabajadores. Dejar de “meter las manos en la basura”. A la par, las ganancias para sustentar a sus hogares serían mayores, pues las empresas intermediarias que compran lo recolectado les pagan menos cuando el material está sucio. “Si las personas separan en sus hogares, todo estaría limpio”.
Los gestores venden el material obtenido por kilo: 22 centavos, el papel; 28, el plástico y 12, cartón. Para juntar una cantidad considerable, la dirigente y sus compañeros, en algunas ocasiones, deben trabajar hasta tres jornadas diarias.
La mujer, por ejemplo, ha sido parte de esa dinámica desde que tenía cinco años. Empezó en el oficio junto a su abuelo, luego de llegar a Quito desde la provincia de Cotopaxi. La actividad le ha servido para sustentar a sus cuatro hijos.
Jorge Sempértegui, gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs-EP), remarca que la capacidad de reciclaje que tienen los residuos de Quito es del 24%. Sin embargo, actualmente, de este porcentaje se llega apenas al 16%. Por esto, el “involucramiento de la ciudadanía permitiría alargar la vida útil del relleno sanitario de El Inga”.
De acuerdo con la información del funcionario, el depósito tendría seis años más de vida útil ( dos con el último cubeto habilitado y cuatro utilizando otras zonas aprovechables). Pero si estas iniciativas se hacen eco en la comunidad, se podría lograr extender ese límite hasta dos años más.
Para tener una idea, la producción de residuos de Quito llena el equivalente a un Estadio Olímpico cada año. Los datos de la Secretaría de Ambiente dan cuenta de que cada habitante de la ciudad genera al día casi dos libras de residuos.
En contexto
Quito produce al día un promedio de 2 200 toneladas de basura. La cuarta parte se puede reciclar: cuadernos, folletos, libros, papel blanco, botellas plásticas, fundas plásticas, envases de leche o jugo, recipientes de productos de limpieza, etc.