En Ibarra varios ciudadanos empezaron a entregar su ayuda para los ciudadanos venezolanos afectados por la violencia. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO
La calma y la seguridad deben volver a Imbabura, ubicada en el norte de Ecuador, señaló el nuevo gobernador de la provincia Galo Zamora, la tarde de este 22 de enero de 2019. El funcionario reemplaza en el cargo a Marisol Peñafiel, quien presentó la renuncia el domingo pasado tras los hechos de inseguridad registrados en el último fin de semana.
“Los imbabureños somos gente de paz y de unidad”. Sin embargo, el ejecutivo provincial dijo que se actuará con mano firme para hacer cumplir la ley.
Las marchas que estaban convocadas para este martes, por parte del Municipio de Ibarra, y para mañana, por la Unidad Educativa Teodoro Gómez de la Torre, fueron suspendidas.
Zamora rechazó que por un hecho lamentable y repudiable se trate de generalizar a todos los extranjeros. No se puede censurar a una persona por ser solo de otro país.
Hay temor entre los foráneos. Explicó que el 75% de los 450 chicos extranjeros que estudian en planteles fiscales no asistieron a clases el lunes, por el temor a ser agredidos. Hoy el 55% no acudió a las aulas.
Simón, de 23 años, radicado hace un año en Ibarra, desde el lunes no han podido ir a trabajar y permanece escondido por temor a ser agredido. Un grupo de manifestantes sacaron las pocas pertenencias que tenía y varios colchones de la casa en donde vivía y los incendiaron en las calles. Entre las pertenencias también estaban sus documentos de viaje. Eso ocurrió la noche del 20 de enero.
En tanto, la Coordinación Zonal 1 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) empezó a canalizar donativos para los emigrantes afectados por las agresiones que sufrieron la noche del domingo 20 de enero de 2019.
Voluntarios como Jessica Ortega, Gabriela Chamorro y Dany Guerra llegaron con cobijas que consideran les serán más útiles a los migrantes para combatir el frío de la noche. “Es necesario dar una mano a quienes más necesiten”, comentó Ortega.
Tras los hechos de violencia registrados en la capital de Imbabura ciudadanos de Venezuela se han refugiado en casas particulares para mitigar el impacto, explicó Daniel Suárez, coordinador Zonal del MIES.
En las últimas horas varios ibarreños han mostrado su solidaridad con las víctimas de la violencia. Hay varios colectivos que buscan canalizar la entrega de alimentos y ropa. Por eso, el MIES abrió sus puertas.