Mauro Icardi (izq.), del Inter de Milán, reconforta al defensa Kalidou Koulibaly del Nápoli después de que este último fue expulsado en el partido del 26 de diciembre del 2018. Foto: Marco Bertorello / AFP
La UEFA y el sindicato internacional de futbolistas FIFPro han condenado conjuntamente el racismo mostrado el miércoles 26 de diciembre de 2018 hacia el jugador del Nápoli Kalidou Koulibaly durante el partido de la Serie A italiana disputado en el campo del Inter de Milán.
Ambos organizaciones aplauden las rápidas acciones tomadas por las autoridades de fútbol italianas, que sancionaron al Inter de Milán con la disputa de sus dos próximos partidos a puerta cerrada además del cierre parcial de un tercer partido como local.
“Sin embargo, FIFPro y UEFA están muy preocupados por este inaceptable incidente de racismo y por lo que parece ser un fallo en el ampliamente reconocido protocolo contra el racismo de tres pasos”, señala el comunicado conjunto.
Koulibaly, defensa franco-senegalés, fue objeto de cánticos racistas y a pesar de los anuncios realizados por la megafonía del estadio, los insultos no se detuvieron.
“Ambas organizaciones”, afirman, “son de la opinión de que los cánticos racistas hacia Koulibaly, que tuvo que abandonar el campo tras ver su segunda tarjeta amarilla, son inaceptables y no tienen lugar en el fútbol”.
“FIFPro y UEFA apoyan a las autoridades del fútbol italiano en la aplicación de cualquier medida adicional que pueda tomarse para combatir el racismo en los estadios, una lacra de tolerancia cero para FIFPro y UEFA”, concluye el comunicado conjunto.