El alcalde Mauricio Rodas dijo que estos cambios se aplicarán desde enero. Foto: Archivo EL COMERCIO
Las secretarías municipales pasarán de 12 a siete y otras siete direcciones metropolitanas y varias coordinaciones se cerrarán, según el alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Estos cambios se aplicarán desde enero.
De las 12 secretarías, dos permanecerán intactas, dos cambiarán de nombre y seis se fusionarán. La Secretaría de Comunicación pasará a ser una dirección metropolitana a cargo del Municipio de Quito. La Secretaría de Cultura absorberá al Instituto Metropolitano de Patrimonio y transformará el Archivo Histórico en la nueva Dirección de Memoria Histórica.
Según el Municipio, el rediseño del modelo de administración se inició en el 2015. Se hizo un análisis técnico y en enero pasado y se empezó a aplicar los cambios con la expedición de la Norma Técnica de Prestación de Servicios y Administración de Procesos.
Desde enero del 2019 también se reducirán las empresas municipales. Así, el Municipio tendrá una menor carga salarial puesto que habrá menos cargos directivos, dijo Rodas. El plan es fusionar varias dependencias para hacer “más eficiente” la gestión. El Alcalde mencionó que la idea es que su sucesor no reciba un Municipio pesado sino eficiente, con “coherencia en los procesos” y con menor carga burocrática.
Según Rodas, ese fue uno de los objetivos que se planteó tras asumir la Alcaldía y que será “uno de los legados más importantes” que su administración dejará a Quito. Afirmó que un panorama político adverso no le permitió hacer varios cambios, aunque “nos dimos modos”. Rodas dijo que en el 2014 se encontró con un sistema “inoperante, pesado, lento” y un inmenso aparato burocrático que hacía difícil atender a los quiteños ágilmente.
Al concejal Carlos Páez (AP) le extraña que a cinco meses de dejar su cargo, Rodas plantee una reducción cuando esta fue una oferta de campaña. Señaló que el anuncio es inoportuno pues es difícil saber si le alcanzará el tiempo para concretar un gran cambio al final de su administración.
Advirtió que el Concejo le planteó a Rodas la necesidad de fusionar Emgirs y Emaseo, lo que le ahorraría a la ciudad USD 2 millones al año, pero el proceso no se concretó. Dijo que “el crecimiento injustificado del personal administrativo en detrimento del personal operativo es un síntoma general de la administración pública, así que bien hace el Alcalde -ya a la salida al menos- de percatarse de esto que le hemos venido diciendo hace años”.
Según la página de Gobierno Abierto del Municipio, el distributivo de personal al 31 diciembre 2014, sin contar con el personal de las empresas metropolitanas, alcanzaba 8 521 empleados. Al 31 diciembre del 2015, la nómina subió a 9 138 empleados y al 30 noviembre de este año bajó a
9 089 empleados.
Una reducción de la burocracia en la ciudad es positiva y necesaria, según la concejala de Vive, Renata Moreno. Ella confía en que Rodas logrará cumplirla en el tiempo que le queda pues ni él ni su movimiento político están participando en las elecciones para cargos dentro de Quito. Así, el Alcalde podrá concentrarse en su trabajo al frente del Cabildo, sin distraerse en la campaña.
El Cabildo “obeso, con más de 12 empresas públicas, requiere de una reestructuración profunda para ser funcional”, según el vicealcalde Eduardo del Pozo (Creo), aunque este cambio debía aplicarse años atrás. Señaló que en el caso de las secretarías, la fusión siempre estuvo en manos del Alcalde. Lo que sí requiere de la decisión del Concejo es cualquier reforma en las empresas.
Del Pozo señaló que en esta Alcaldía se habría aumentado personal y que, sumando secretarías y empresas, la nómina bordearía los 20 000 empleados.