El líbano-ecuatoriano Raja Nasr (cuarto de izq. a der) ganó la medalla de oro en la categoría de 22 a 23 años. Desde hace cinco año se entrena y compite por Ecuador. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
No nació en el país, pero se siente muy ecuatoriano. El verde y la yuca no faltan en su dieta. Raja Nasr logró la única medalla de oro para Ecuador en el Mundial Juvenil de Fisicoculturismo que se realizó en Quito.
“Hace cinco años vine a visitar a mi hermano y no regresé más a Líbano. Hace un año y medio inicié mi proceso de naturalización pero no hay respuesta a mi trámite en la Presidencia. Ojalá que por esta medalla de oro mundial reciba la nacionalidad ecuatoriana, porque soy muy orgulloso de representar a Ecuador”, dijo el deportista de 22 años.
Fue en su visita a Santo Domingo de los Tsáchilas, cuando se enamoró de la ciudad, el país y el deporte. En Líbano iba al gimnasio pero fue en Ecuador cuando empezó a esculpir su cuerpo. “Nuestra ritmo de vida, entrenamiento y alimentación va de la mano a nuestras participaciones. En la etapa de preparación entrenamos hasta cinco horas al día”, dice con un dominio del español bueno, aunque en ocasiones duda de su forma de hablar. “No sé si pronuncio bien las palabras”.
Para Raja, el secreto de su título mundial estuvo en la dedicación en el gimnasio y la buena alimentación. “Puede que un físico culturista vaya al gimnasio por más de cuatro horas, si se alimenta mal, nunca tendrá los músculos definidos”.
En la semana previa al Mundial, dijo que solo comió pollo cocinado y lechugas. El esfuerzo valió la pena, pues ganó el oro en su categoría de 22 a 23 años, y la presea de plata en la general.
Estuvo feliz por el triunfo, pues se trata del primer campeonato internacional en el que participa. “Le gané a mis primos árabes, los turcos, que fueron los rivales más difíciles”, añadió en son de broma.
Tras recibir la medalla de oro llegó al camerino y sacó las dos banderas que reconoce como propias: la de Líbano y la de Ecuador.
“Esta medalla de oro va dedicada al país y en especial a mi madre. Se la voy a llevar, voy a visitarla luego de cinco años. No había ido antes para poder lograr mi naturalización”.
Representó al país por su tarjeta de residente. “Al no poseer la carta de naturalización no he podido representar a Ecuador en torneos sudamericanos y mundiales fuera del país”.
En los dos últimos años ha logrado el título de Mr. Ecuador, el máximo trofeo a escala nacional.
Otra campeona mundial, que debutó y ganó fue española Rocío Araujo, en la división 16-23 años. “Siempre iba al gimnasio y me llamó la atención los cuerpos de las chicas. Me gustó y aquí estoy, en el primer torneo y con un título mundial”, dijo tras tomarse selfies y enviarlas a su familia.
La española Rocío Araujo (cuarta de izq. a der), ganó en la división 16-23 años. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Cosecha tricolor
En el Mundial Júnior, Ecuador ganó 1 de oro, 1 de plata y 1 de bronce. Raja Nasr ganó las dos primeras, la otra medallista fue María Magdalena Ponce.
En la clasificación general, la selección nacional se ubicó en segundo lugar con 98 puntos. El ganador fue Eslovaquia con 116 puntos. Tercero fue Turquía con 95.
En tanto, en la Copa Mundo Máster, la selección nacional dominó la competencia, con 7 preseas de oro, 4 de palta y 5 de bronce. El guayaquileño Fausto Caicedo fue uno de los ganadores de la medalla de oro.
En la clasificación final, Ecuador fue primero con 229 puntos seguido de Paraguay con 44 y Brasil con 18.