Representantes de la FEUE marcharon la mañana de este jueves, 22 de noviembre del 2018, alrededor de la Universidad de Guayaquil. Aseguran que vigilarán el cumplimiento del acuerdo con el Ministerio de Finanzas, para evitar que se reduzca el presupuesto destinado a la educación superior pública. Foto: API
Un grupo de estudiantes de la Universidad de Guayaquil recorrió el campus Salvador Allende con pancartas de rechazo a la disminución presupuestaria para la educación superior pública. ‘U. sin recortes’ y ‘La universidad pública es un derecho no un privilegio’ fueron algunos de los mensajes que resaltaron en la manifestación de este jueves 22 de noviembre de 2018.
Aunque entre el lunes y martes pasados los rectores de 22 universidades y el ministro de Finanzas, Richard Martínez, acordaron restituir en la Pro forma del Presupuesto 2019 las asignaciones para las universidades públicas correspondientes al ejercicio fiscal 2018, los representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) advirtieron que estarán vigilantes.
“La única alternativa para que el recorte deje de existir es que la Asamblea Nacional, en su sesión del martes 27 de noviembre, pueda poner con observaciones la Pro forma y esta regrese al Ejecutivo. Si esto no pasa el recorte se va a consumar”, dijo Andrés Santos, presidente nacional de la FEUE.
Los miembros de la FEUE aseguran que vigilarán el cumplimiento del acuerdo con el Ministerio de Finanzas, para evitar que se reduzca el presupuesto destinado a la educación superior pública. Foto: API
Santos recordó que el año pasado se llegó a un acuerdo similar, que no tuvo resultados. “Se aprobó la Pro forma con 12 recomendaciones de la Asamblea y ninguna fue acogida por el Ejecutivo. Por eso hemos tenido problemas”, agregó.
El pasado 12 de noviembre se conoció el ajuste al presupuesto a las universidades, escuelas politécnicas e institutos de educación superior públicos. El monto aprobado para el 2018 fue de USD 1 443,04 millones y para el 2019 se había proyectado USD 145,1 millones menos (una reducción del 10%).
Para este año la Universidad de Guayaquil recibió USD 178,8 millones. Antes de concretar el acuerdo con Finanzas, la disminución para el centro de educación superior más grandes del país era de USD 20,7 millones. Roberto Passailaigue, rector e interventor de la universidad, aseguró que un recorte provocaría una situación crítica.
A cambio de mantener los recursos, el Gobierno pidió a las universidades y escuelas politécnicas que implementen medidas de austeridad para que los fondos asignados se utilicen en inversión, gratuidad y el mejoramiento de servicios, de forma prioritaria, así como en optimizar la contratación de docentes.
Para optimizar el uso de recursos, Passailaigue explicó que revisan las nóminas de la U. de Guayaquil, porque el casi el 95% del presupuesto se destina al pago de salarios. “Había oficinas para cinco personas en las que encontramos a 15”, aseguró semanas atrás.
Los interventores emprenden un plan de reordenamiento y redistribución del personal, que incluye la revisión de los contratos ocasionales. Un examen especial de la Contraloría detectó cerca de 800 contratos de más.