El año pasado el Hospital Universitario registró 175 300 atenciones en consulta externa y 8 850 hospitalizaciones, según datos del Ministerio de Salud. Este miércoles la casa de salud recibió a autoridades del MSP y de la Universidad de Guayaquil para analizar su traspaso al centro de estudios. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Un hospital de docencia, investigación y prácticas. Ese es el plan que tiene la Comisión Interventora de la Universidad de Guayaquil para el Hospital Universitario.
La casa de salud, ubicada en el km 23 de la vía Perimetral, fue construida e inaugurada por la universidad en el 2005. En el 2013 pasó a manos del Ministerio de Salud Pública y ahora se programa el retorno de su administración a la universidad.
Las reuniones para concretar el traspaso comenzaron este miércoles 21 de noviembre de 2018. En este primer encuentro se anunció que ciertos procesos se mantendrán, como la gratuidad en la atención y la estabilidad de sus trabajadores.
“Se tiene que precautelar el derecho de los usuarios, en primer lugar; y de los trabajadores, de los médicos y de todos quienes trabajan en el hospital”, aseguró Roberto Passailaigue, presidente de la Comisión Interventora y actual rector de la U. de Guayaquil.
En el 2017, el Hospital Universitario registró 175 300 atenciones en consulta externa, 8 850 hospitalizaciones, 98 690 atenciones de emergencia y 74 000 pruebas de imágenes. Su presupuesto en 2016 fue de USD 23 millones (USD 12 millones se destinaron a gastos de personal y USD 10 millones a bienes y servicio de consumo).
Miembros de la intervención y autoridades de Salud recorrieron la casa de salud, actualmente especializada en atención pública en las áreas de gíneco–obstetricia y pediatría. En sus inicios brindaba atención particular, en distintas especialidades médicas.
La coordinadora zonal 8 de Salud, Mariana Pihuave, explicó que tras un análisis de salud pública en territorio se decidió especializarlo en patologías complicadas de embarazadas y neonatos. Su cartera de servicios apunta a reducir los casos de muerte materno-infantil y por su ubicación atiende en el norte de Guayaquil, cantones y provincias cercanas.
Sin embargo, Passailaigue no descartó que también se retome el servicio de Medicina General. “Podría convertirse en hospital de práctica, tal como tienen las grandes universidades del mundo: el Jackson Memorial, el Johns Hopkins, en Estados Unidos; y el Hospital de Navarra, en España”.
La casa de salud se levantó con fondos generados por el impuesto del dos por mil, un tributo al capital de las empresas domiciliadas en Guayaquil, dedicadas a actividades comerciales, bancarias e industriales. Pero el complejo no se terminó de construir del todo. Aún en el complejo existe un edificio que solo quedó en obra gris.
Helen Ayala, directora nacional de Hospitales, recuerda que existe una alianza estratégica entre el Ministerio y la Universidad, que debe ser revisada. Por ahora se conformaron tres comisiones (de la universidad, de Salud y otra de veedores), en las que serán analizadas las propuestas sobre el futuro de la casa de salud.
El año pasado, el Ministerio de Salud ofreció convertir al Hospital Universitario en un complejo gíneco-obstétrico y pediátrico tras el cambio del servicio en la maternidad Mariana de Jesús, del suburbio; y por el inicio de operaciones del Hospital Guasmo Sur.
Actualmente el hospital cuenta con cinco quirófanos, 104 camas censables y 106 no censables, y 18 cunas. Y en la zona de parqueos funciona desde hace un año un hospital móvil, que se encarga de atenciones y cirugías generales.
En octubre pasado se anunció el retorno del hospital a la universidad, cuando el Consejo de Educación Superior dispuso una segunda intervención al centro de estudios debido a situaciones violentas generadas por una pugna por el rectorado. Hace una semana el tema fue planteado por el expresidente Alfredo Palacio y el concejal Roberto Gilbert, quienes integran una junta consultiva de acompañamiento a la intervención.