El juez de Garantías Penales de Samborondón, José Valarezo, dictó el jueves 27 de septiembre del 2018 la prisión preventiva contra Vanessa E.C., por su presunta participación en la muerte de su madre y hermana. Foto: Twitter Fiscalía General del Estado
La procesada por el asesinato de su mamá y hermana menor, Vanesa E. C, ya había recibido su herencia por parte de papá: una casa. El inmueble fue vendido en aproximadamente USD 52 000. Según la Fiscalía del cantón Samborondón, este dinero lo entregó en diversas cantidades a su pareja sentimental William Vladimir R, un expolicía desvinculado de la institución por drogas.
El fiscal Manuel Alvear, que investiga el caso, detalló que la procesada se conoció con el exuniformado hace más de un año. Él le habría prometido formar una familia con ella. Sin embargo, su impedimento “era el dinero, porque él era de escasos recursos económicos”, comentó.
Se espera que este lunes 1 de octubre, el sospechoso acuda a la entidad pública a rendir su versión libre y voluntaria. Él, según las indagaciones de la Fiscalía, es casado y tiene dos hijos. En la casa que ocupaba con su cónyuge se entregó una boleta de citación la tarde del viernes 28 de septiembre de 2018.
El fiscal contó que Vanessa supuestamente depositó USD 20 000 a su pareja. Posteriormente, adquirió un vehículo como remate de una deuda, que también se lo entregó a él. Según Alvear, los problemas surgieron cuando se acabó el dinero de la herencia.
Fue ahí cuando Vanesa exigió más dinero a su mamá. “Ella le dijo mamá dame la herencia. Su madre le dijo cuál herencia si ya te la di”, refiriéndose al inmueble de su papá, detalló el funcionario.
Según el fiscal, en aquella discusión la sospechosa ratificó que quería la herencia de su mamá. “La madre le dijo que no le podía dar su herencia, porque no estaba muerta y la procesada le dijo que entonces se muere de una vez”, manifestó.
Dicha discusión se habría dado días antes del crimen ocurrido el miércoles 26 de septiembre de 2018, en una urbanización privada en la vía a Samborondón. La confesión del motivo del crimen lo reveló Jacqueline E C, hermana mayor de la procesada e hija y hermana de las víctimas.
Según la denunciante del doble asesinato, su hermana, desde que conoció al expolicía, empezó a exigir el dinero de ambas herencias. Ella habría sido asesorada por su pareja y otro hombre más.
La presunta autora intelectual del crimen se reunión en dos ocasiones con el expolicía para planificar el crimen. Una de esas citas se concretó en una gasolinera ubicada en el cantón Santa Lucía (Guayas) según la Fiscalía.
Hasta el momento continúan las diligencias para identificar a los cuatro otros sospechosos del crimen, quienes habrían sido contratados por el exuniformado, según las declaraciones de la procesada durante la audiencia de formulación de cargos