El Concejo Metropolitano aprobó este 6 de septiembre del 2018, una sustitución de una parte del financiamiento para el Metro de Quito. Foto: Evelyn Jácome / EL COMERCIO
El Concejo Metropolitano de Quito aprobó, la mañana de este jueves 6 de septiembre del 2018, una sustitución de una parte del financiamiento para el Metro de Quito, con lo que produce el cierre financiero del proyecto. Así lo explicó Miguel Dávila, administrador general de Distrito.
La autorización del financiamiento fue necesaria porque en el esquema inicial se tenía previsto que se hiciera una titularización de los ingresos, es decir que se emitan títulos por USD 80 millones que serían colocados en la Bolsa de Valores del país. El deudor de esa titularización era la Empresa Metro.
Pero ahora, esa fuente de financiamiento se sustituyó con un crédito del Banco Mundial. El tomador del crédito es el Municipio.
Por otro lado, en la sesión de Concejo también se aprobó el cambio de una de las fuentes de financiamiento. Se tenía previsto que el Banco del Estado otorgue USD 152 millones, pero el Banco del Estado obtenía ese crédito de la Corporación Andina de Fomento y lo entregaba para el Metro con un diferencial. Ahora, para bajar costos, dijo Dávila, el Municipio acudió directamente a la Corporación Andina de Fomento y se ahorró ese diferencial. Esto significa un ahorro de cerca del 3% en la tasa de interés de los USD 152 millones.
Inicialmente, se preveía que el Banco de Desenvolvimiento Económico de Brasil financie USD 250 millones del proyecto, pero ese financiamiento venía de la época en la que Odebrecht estaba en el consorcio. Sin embargo, cuando salió, ese crédito dejó de ser viable por lo que se buscó que ese dinero venga del Banco Interamericano de Desarrollo. Con eso se logró bajar la tasa de interés y alargar los plazos.
Con las aprobaciones hechas por el Concejo esta mañana, señaló Dávila, ya no se requerirá más financiamiento ni será necesario pedir más autorizaciones al Concejo. “La plata está lista hasta que se termine el proyecto”, aseguró. La obra tendrá un costo de USD 2 009 millones y se prevé que entre en funcionamiento a finales del 2019.