El entrenador de la Tricolor Especial, Esteban Navarrete, consiguió el primer título mundial para el país, en fútbol Unificado. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
Esteban Navarrete ha tenido días ajetreados desde que volvió con el título mundial de fútbol Unificado de Olimpiadas Especiales. El entrenador, que ayer cumplió 30 años, consiguió una de sus metas profesionales y cumplió un sueño que tenía desde niño.
Cuando cumplió 8 años, soñaba con conseguir un mundial para el país. Ese anhelo, que parecía lejano, se cristalizó la semana pasada, cuando el defensa central del Independiente del Valle, Bryan Guamanquispe, le anotó a Uruguay el tanto que le dio el triunfo a Ecuador, en el Mundial de fútbol Unificado de Olimpiadas Especiales.
Este torneo, que se celebró en el marco de los 50 años de Olimpiadas Especiales, tuvo un sabor distinto. Navarrete había viajado a distintas partes del mundo con innumerables delegaciones de deportistas con discapacidad, pero el torneo de Chicago era el primero en que el fútbol era el único protagonista a nivel mundial.
En ese tanto marcado por el defensor de la Reserva de los rayados se vio reflejado el trabajo, sacrificio y esfuerzo que el estratega quiteño ha dejado en cada una de las actividades que organiza y en las que está inmersa Olimpiadas Especiales Ecuador.
Empezó como pasante en el 2009, con todas las necesidades que cualquier estudiante universitario tiene para graduarse. En esa época empezaba su carrera de Educación Infantil, en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE).
“Empecé a trabajar en Olimpiadas Especiales en el 2009. Una profesora de la universidad me comentó de la vacante para unas pasantías. Me dijo que yo tenía el perfil porque me apasionaban los deportes y sobre todo el fútbol”, recuerda Navarrete, mientras sus pupilos también ofrecían entrevistas tras el título mundial.
La pasantía tuvo una duración de tres meses, pero él se quedó un año más como voluntario. En ese cargo apoyaba a los deportistas en los entrenamientos que se desarrollaban en el parque La Carolina. “En el 2010 me invitaron a unos Juegos Nacionales, pero como entrenador de la Selección de Pichincha. Quedamos vicecampeones”, recuerda el estratega.
Esa medalla de plata alcanzada fue su carta de presentación e hizo que Héctor Cueva, presidente de Olimpiadas Especiales Ecuador, se fijara en él. Al año siguiente fue invitado a integrar el cuerpo técnico de la Tri que disputó la Copa América de Paraguay, en el 2011.
“Lo que más me llamó la atención de Esteban era su pasión por el deporte. Trabajaba como voluntario, pero era de esos chicos que se entregaba a los proyectos”, dice Cueva.
Ese viaje a Paraguay fue la confirmación que necesitaba Navarrete para convencerse que su carrera debía estar ligada al servicio de los atletas con discapacidad y al deporte. Luego llegaron las invitaciones internacionales.
Una de las más importantes en su carrera fue la de Costa Rica. Olimpiadas Especiales Ecuador llegaba a ese torneo por su buena participación en la Copa América.
“Pensé que Don Héctor no me iba a tomar en cuenta. En esa época tenía 23 años. Era muy joven como para asumir esa responsabilidad. Pero me dio la confianza. Me dijo que armara el equipo y que viajara a representar al país”.
En su primer torneo internacional consiguió el título. Ese éxito permitió que se le abrieran las puertas de otros certámenes en el extranjero. Fue DT de la selección de fútbol sala, en Barcelona, y ganó la medalla de oro en los Juegos Mundiales de Los Ángeles en el 2015.
Ecuador se consagró campeón de Olimpiadas Especiales al vencer a Uruguay 1-0 en la final del Torneo de Fútbol Unificado del torneo mundial que se desarrolla en Chicago, Estados Unidos. Foto: cortesía
Uno de los golpes más duros en su carrera como entrenador de Olimpiadas Especiales fue la Copa América de Uruguay 2016. Navarrete asegura que ese torneo fue clave para madurar. Fue un baño de humildad.
“La Copa América de Uruguay me dejó una lección increíble. Llegaba a ese torneo como campeón en todo. Había estado en Europa y en Centro América y siempre había destacado. Pensaba que iba a conseguir otro éxito en mi carrera, pero no fue así. Perdimos en la final 2-1 ante el anfitrión. Fue un baño de humildad que sirvió para seguir creciendo”, dice Navarrete.
Con el paso del tiempo, este licenciado en educación infantil se fue ganando más espacio en la fundación. Se ha transformado en la mano derecha de Cueva, en la organización de eventos y en las competencias internacionales.
“Esteban no es solo el entrenador de la Selección. Es nuestro Director Deportivo Nacional. Es una persona que sabe planificar y sobre todo es muy bien recibido por los deportistas. Desde que llegó a Olimpiadas buscó crecer”, aseguró el directivo.
Biografía Nació en Quito el 25 de julio de 1988. En la actualidad tiene 30 años.
Trayectoria. Se graduó como licenciado en educación infantil. Trabaja desde el 2009 en Olimpiadas Especiales Ecuador. Es entrenador de la Selección desde el 2013. Este año ganó el Campeonato Mundial de Fútbol. Es ganador de la medalla de oro en los Juegos Mundiales de Los Ángeles y vicecampeón de la Copa América 2016.