La Policía de Azuay lanzó un plan de seguridad para detener los asaltos bajo la modalidad de ‘sacapintas’ y a las entidades financieras. Desde ayer, toda persona que movilice una suma importante de dinero puede solicitar el resguardo de un policía.
Se trata de un plan conjunto entre la Policía, la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS) y la Gobernación. La primera puso a disposición 15 líneas telefónicas directas para que los ciudadanos llamen y soliciten protección gratuita para el traslado de su dinero.
En cambio, el compromiso de la SBS es que las entidades financieras mejoren e instalen sistemas de seguridad que estén conectados directamente con la Central Única de Emergencia de la Policía (CUEP), para detectar y actuar de forma oportuna en caso de asaltos.
Tres de las 32 agencias financieras del Azuay ya disponen de alarmas de pánico silencioso. Las 24 horas, desde la central, monitorean el movimiento interno. En caso de asalto, cualquier empleado oprime un botón y se enciende la alarma.
Según Rómulo Montalvo, jefe del Comando Provincial de Policía, la capacidad de respuesta será de 1 minuto. Para eso, el área urbana está dividida en seis zonas seguras, cada una con un número celular, motos, policías… que intervendrán con prontitud. En lo que va del año se han registrado cuatro intentos de asalto a agencias financieras de Cuenca y cuatro de casos de ‘sacapintas’ denunciados en la Policía Judicial.
El año anterior superaron los 30 casos.