Entre los usuarios, el reclamo más frecuente se produce por el irrespeto a las paradas. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Nadie da su brazo a torcer. Los transportistas se mantienen en que sin un alza de pasajes es imposible mejorar la calidad del servicio. El Municipio, por su lado, condiciona el incremento al cumplimiento de determinados parámetros. En medio de ambos están los usuarios, que perciben que el servicio no ha mejorado.
El 5 de junio del 2018, a las 08:30, Elvia Quinga esperaba su bus en una de las paradas de la av. De la Prensa, norte de Quito. Cuando vio la unidad que diariamente la lleva hasta su trabajo, se bajó de la acera para pedirle que parara. El bus, en su intento de rebasar a otro, no se detuvo en la parada para recoger a los pasajeros.
“Esperé por 10 minutos. No es justo que por los correteos hagan lo que les da la gana”, comentó molesta.
Desde enero hasta el 4 de junio de este año, la Agencia Metropolitana de Tránsito registró 962 denuncias de usuarios. De estas, 125 fueron por maltrato o mal servicio en buses.
Entre las principales causas de denuncias están: correteo entre unidades, no respetar las señales de tránsito y dejar o recoger a los pasajeros en lugares que no son paradas.
Las quejas se dan en medio de una nueva pugna entre transportistas y autoridades. Luego de la decisión que el Concejo Metropolitano tomó, el pasado 10 de mayo, de suspender el pago de las compensaciones a quienes cumplían menos del 70% de los parámetros de calidad, los transportistas anunciaron una eventual disminución en las horas de servicio.
Desde esa alerta, Municipio y dirigentes del transporte mantienen reuniones para definir alternativas. El lunes anterior, el alcalde Mauricio Rodas señaló que no se permitirá una reducción en las horas de trabajo o en el número de unidades de transporte público que operan en la ciudad.
Dijo que, como parte importante dentro de las conversaciones que se mantiene con el gremio, exigirá el mejoramiento en la calidad del servicio. La tarde del lunes, el Municipio y los transportistas mantuvieron una reunión con miras a encontrar soluciones para este problema.
Jorge Yánez, presidente de la Unión de Operadoras de Transporte de Quito, dijo que hay avances para encontrar una salida. Sin embargo, señaló que aún no es posible adelantar los detalles sobre qué se ha definido. Lo que sí informó es que preparan una nueva acción de presión.
Los transportistas decidieron organizar una movilización para el 11 de junio, a la que esperan asistan al menos 2 000 personas para pedir el pago pendiente por las compensaciones de los meses de febrero, marzo y abril, y para exigir el alza de tarifas.
“Vamos a tomar la medidas necesarias para no afectar al servicio durante la marcha”.
Según la AMT, pese a la suspensión de las compensaciones, los operativos para verificar el cumplimiento de los parámetros de calidad siguieron. En marzo, de 2 148 unidades fiscalizadas, 1 397 cumplieron y, por tanto, accederían a la compensación. Los datos de abril están en evaluación.