Chile se conmovió ayer con la revelación de nuevos centros de tráfico de personas en el país, los que supuestamente incluyen operaciones con mafias de Paraguay, Ecuador y República Dominicana, según una indagación.
“Se está investigando el tema”, dijo la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, al criticar específicamente el trabajo ilegal de paraguayos en fundos del ex senador Francisco Errázuriz. “Había mucha gente en sus fundos que no tenía ni visa de trabajo ni contrato de trabajo”, alertó la funcionaria, cuestionada por el imputado, otrora candidato presidencial, quien aseguró que los foráneos se capacitaban en sus tierras.
La polémica, que es indagada por la Justicia, cobró fuerza luego de que la Policía detuviera ayer a dos bandas dedicadas al tráfico de ecuatorianos y dominicanos en cuatro ciudades. El operativo reveló que las mafias pedían USD 1 200 para ingresar a Chile, donde explotaban sexualmente a mujeres.
“Para combatir la trata de personas es necesario comprender mejor el alcance y la naturaleza de este delito, incluida su dimensión de explotación laboral, que muchas veces no se considera adecuadamente”, según el último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).