El refugio está en el lado sur del volcán, cerca a la comunidad El Ato. Su construcción demoró cerca de 10 meses. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Dos suites, restaurante, baterías sanitarias y una sala múltiple abrigada con vista al volcán Cayambe conforman el nuevo Refugio Yanacocha, que se tiene previsto inaugurar este sábado 17 de marzo del 2018.
Este espacio de aclimatación y descanso se ubica a 3 600 metros sobre el nivel del mar, en la cara sur del volcán Cayambe. La temperatura es de 8°C y el viento sopla más fuerte en la parte alta, donde está el espacio para el estacionamiento.
El Grupo de Ascensionismo del Colegio San Gabriel -creador de este refugio- propone a este espacio, de paredes de ladrillo y madera, como un punto de encuentro para quienes gustan de la montaña, el trekking y la aventura. “Es ideal para las caminatas, estar cerca al volcán o pasar un día de campo”, señala Roberto Rodríguez, presidente de este club de montaña.
Llegar a Yanacocha constituye la primera aventura, porque hay que tomar el camino empedrado y sinuoso que conduce al volcán. El trayecto implica 40 minutos de recorrido en auto (12 km) desde Cayambe.
Este sitio está 1 000 metros más abajo del refugio Ruales Oleas Berge (4 600 msnm), que se ubica a pocos metros del glaciar y totalmente habilitado y administrado por el Ministerio del Ambiente.
La inauguración de este nuevo espacio turístico coincide con el cumpleaños 93 de uno de los promotores del Club San Gabriel: el padre José Rivas. Rodríguez cuenta que Yanacocha es precisamente una de sus principales aspiraciones. “El padre quiere que todos conozcan la montaña”.
El refugio -cuyo diseño está inspirado en la forma de un cóndor con las alas abiertas- tiene la capacidad para acoger a 42 personas o máximo 60, para los campamentos.
La infraestructura está lista pero los integrantes del Club esperan abrirla completamente al público en un mes, aproximadamente. Mientras tanto, analizan los costos de entrada y estadía al refugio.
Desde Yanacocha se promoverán tres rutas de trekking por el páramo, de poca dificultad y aptas para expertos y aficionados. La primera es la ruta hacia la laguna El Salado, que implica un viaje de cerca de ocho horas (ida y vuelta), por los alrededores del volcán.
La segunda es La Ruta 0, de ocho horas de viaje. El objetivo es llegar al punto por donde pasa la línea Equinoccial cerca del coloso. Una tercera ruta es al Glaciar Hermoso, igualmente de ocho horas y con el volcán como destino final.
Estos recorridos serán guiados por nativos como José Farinango, quien vive a dos minutos del refugio en la comunidad El Ato. “Esta obra es un avance para nosotros, un ingreso económico para quienes seríamos los guías”.
Para Jaime Pallares, presidente de la Cámara de Turismo de Cayambe, el refugio atraerá más visitantes al cantón. “Es una iniciativa que ayudará a muchos, ya tendremos algo más que ofrecer”.
Pallares señala que en el 2017, unas 13 000 personas subieron al volcán y 30 000 a toda la Reserva Cayambe Coca. “El refugio es una opción interesante para quienes no van a coronar o porque les hace daño una altura más alta”.
La idea, dice Rodríguez, es que en un futuro los comuneros estén más ligados a este refugio y se beneficien de las visitas. También se espera que ellos acompañen en la señalización de las rutas.
Miguel Rodríguez, amante del montañismo e integrante del club San Gabriel, cree que Yanacocha será una zona que acerque a más personas a esta actividad y al páramo.