El ex Presidente de la Constituyente de Montecristi, por vía telefónica, se refirió ayer a los informes de la Contraloría y a la reacción de Fernando Cordero.
¿Hasta dónde llega su responsabilidad por las anomalías que se han detectado en las contrataciones que hizo la Asamblea de Montecristi, según los dos informes de Contraloría?Yo no conozco los dos informes, conozco uno solo: el que fue presentado hace casi dos años. No conozco el segundo, y no podría pronunciarme sobre el contenido de esos dos informes. Pero si la Contraloría establece que hay responsabilidades administrativas y penales, entiendo yo que eso tiene que ser procesado por la Fiscalía, que es la que tiene que asumir esa responsabilidad.
El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, dijo en la entrevista a EL COMERCIO que hay que preguntarle a usted sobre algunos contratos que se hicieron y que no hay que liberarlo de ninguna culpa.
Yo asumo mi responsabilidad, nunca la rehúyo. Cuando conocí esta noticia sobre el mal manejo de los recursos por parte de asambleístas y sus asesores yo dije que estoy dispuesto a dar la cara. En EL COMERCIO no recogieron esa parte, solo anotaron lo que dije respecto a que tienen que ser Cordero y Paco Torres (Francisco, director Administrativo y Financiero de la Asamblea, ndlr) los que tienen que asumir esa responsabilidad. Yo no tengo ningún inconveniente en que me hagan la investigación del caso. Presenté toda la información que disponía a la Contraloría. No conozco el segundo informe y tampoco la Fiscalía me ha preguntado nada; estoy dispuesto a asistir. Y si la Asamblea Nacional quiere iniciar una investigación, adelante. No tengo nada que ocultar, al contrario, soy absolutamente partidario de la transparencia total y si esa transparencia se da gracias a la intervención de los medios de comunicación, adelante.
¿Nombró a Torres, director administrativo de la Asamblea de Montecristi?
Sí, con conocimiento de la Comisión de Administración. Me parece que fue el 5 de enero del 2008, pero ya venía trabajando como responsable encargado de la cuestión administrativa y financiera de la Asamblea. El 21 de enero se le encargó a Fernando Cordero el manejo total de la cuestión administrativa para liberar el tiempo del Presidente de la Asamblea a otras funciones.
¿Eso lo deslinda de responsabilidades directas?
Yo no estoy aquí rehuyendo. Si tengo alguna responsabilidad daré la cara. El 5 de junio del 2008, en pleno proceso constituyente, cuando aparecieron algunas informaciones sobre el mal manejo de recursos por parte de algunos asesores y asambleístas, yo convoqué a la Contraloría para que inicie una investigación. Es cierto que algunos asambleístas estaban en contra de ese llamado, porque decían que eso afectaba a la Asamblea de plenos poderes. Yo creía lo contrario, pues los plenos poderes son para el manejo político, no para el de los recursos donde tiene que haber total transparencia y no se puede ocultar nada. Si tuviéramos que poner en una balanza la transparencia vs. el debido proceso, yo me inclino por la transparencia. No puede quedar la sombra de la duda de que el manejo en la Asamblea Constituyente fue hecho con responsabilidad, probidad y lealtad en cuanto a los recursos del pueblo ecuatoriano.
Cordero, en cambio, dice defender el debido proceso.Respeto su posición, la mía es otra. Yo me quedo con la transparencia y eso hay que hacerlo con mucha honestidad y responsabilidad, porque un informe no es una sentencia; dice que hay indicios para que las personas señaladas presenten las pruebas de descargo. Pero en función de la importancia histórica de una asamblea constituyente, la más ecuatoriana y transparente, no se la puede poner en entredicho por un debido proceso.
¿Con estas denuncias, la Constituyente le defraudó al país por la forma en la que manejó los recursos?
No es así. Hay gente interesada en el escándalo, en la denuncia, que no va a aceptar nunca el proceso constituyente. Para obviarnos esos riegos y amenazas abramos las puertas a la transparencia y que se publique todo. Me parece muy bien, si fuera posible, que los medios de comunicación publiquen como un suplemento el informe de la Contraloría.
¿Así Cordero diga que eso es carroña, basura y que los medios de prensa actúan como un ‘holding’?
Yo no quisiera ya usar esos términos. No creo que son los adecuados. Eso ya tiene que responder el presidente Fernando Cordero: es su tarea.
¿Usted no los usaría?
No saldría a usarlos. Pero claro, cuando hay algo oscuro, cuando no se ventila un cuarto empieza a oler mal y vienen las dudas y las sospechas y la gente de mala fe trata de escandalizar.
¿El asambleísta Andrés Páez (ID) está tratando de escandalizar al retomar este informe en sus denuncias?
No me refiero a ningún asambleísta en general. Cuando las cosas no son transparentes, cuando no hay suficiente información, la gente duda. Hay que tener paciencia, que se transparente toda la información y veamos si hay responsables y quiénes son.
¿Cuál es la suya?
A mí no me señalaron en el informe de la Contraloría. El segundo informe no conozco. Cuando me convocaron para el primer informe allí estuve y entregué un documento señalando mi responsabilidad.
Cordero admite que hubo un error al no haber dado seguimiento al avance de las investigaciones en la Fiscalía. ¿No debió pasar eso?
Seguramente el ritmo de trabajo le impedía al presidente Cordero apersonarse de este tema. Él mismo lo reconoce como un error. Lo que sí creo es que se debió haber priorizado la transparencia. Apenas se presentaron las denuncias se debió haber hecho un informe a la ciudadanía.
¿La Fiscalía se ha demorado con las investigaciones?En general me sorprende la lentitud de la Fiscalía. No sé cuánto tome hacer una investigación, no soy abogado. Lo ideal habría sido que la propia Asamblea Nacional y la Comisión de Fiscalización transparenten la información. Si yo hubiese sido presidente de la Asamblea ya habría entregado todos esos informes y abierto los archivos a que se revise en detalle cómo se manejaron las cosas y se sancionen a los responsables.
¿Hubo ligereza en el manejo de los procedimientos administrativos?
No nos olvidemos que trabajamos en situaciones bastante precarias. Comenzamos a organizar la Asamblea Constituyente en condiciones bastante difíciles en términos administrativos y financieros. No teníamos una personería jurídica; primero asumimos los plenos poderes con el Mandato Número 1; mandamos de vacaciones al Congreso Nacional. Las condiciones logísticas en Montecristi eran complejas y difíciles. No quiero con ello justificar cualquier irregularidad, solo recordar el contexto en el que se dio. Las primeras semanas no teníamos ni oficinas para los asambleístas ni asesores. Hacían sus tareas hasta en los automóviles.
Pero fue a la revolución ciudadana a la que se le ocurrió armar una Asamblea en un lugar que tenía que empezarse a construir… Quito tenía en cambio toda la logística.
Sin duda alguna. Pero el Congreso no estaba adecuado, estaba siendo remodelado. Pero lo que quería la revolución ciudadana era llevar la Asamblea Constituyente al lugar donde nació Eloy Alfaro, a la provincia de Manabí en un proceso de descentralización real y no lírico. Fue un proceso democrático. Recibimos a 150 000 personas y más de 3 000 propuestas. La Constituyente de Sangolquí (1998) fue acuartelada, la de Montecristi, ciudadanizada.
¿Le faltó rigor en vigilar el manejo administrativo?
Para liberarme de esa tarea se le encargó a Fernando Cordero eso. Nosotros trabajamos muy activamente con la Comisión de Administración y asumimos la responsabilidad de revisar todas los reglamentos para que la Asamblea funcione. Si hay algún dolo, entonces que se sancione.
¿La falta de rigor fue, entonces, de Cordero?
No quisiera llegar a esa conclusión pero alguien tiene que asumir una responsabilidad. Cómo puede ser posible, acabo de ver la información, que se contrató una alfombra y se falsificó alguna de las pro formas. Eso es una barbaridad, es un delito.
¿Cuánto costará una alfombra? ¿12 400 dólares?
Cuánto costará… no me dedico yo a ese negocio…
¿Torres debe seguir en el cargo pese a todo esto?; es el esposo de quien fue suplente de Fernando Cordero
No soy jurista y no creo que haya un problema legal en este aspecto. Sí me parece algo indelicado, pero qué le vamos a hacer. La decisión de aclarar todo esto está en manos de Cordero, él tiene todos los archivos.
¿Cree que hay una mala actitud de Cordero al cuestionar el trabajo de la prensa, al publicar estos informes?
No sé si le cogieron en paso cambiado a Cordero. Reaccionó como no le conocía. La gente tiene a veces un mal momento.
¿Esto demuestra que hay una animadversión de parte del oficialismo por el trabajo de la prensa?
No sé, que cada cual saque sus conclusiones. Si la transparencia se va a lograr por el trabajo de la prensa, bienvenida la transparencia y felicito el trabajo de la prensa. Si esto ha dado lugar a que alguien haya sido afectado, espero que los medios lo informen con la misma precisión, que la Contraloría y Fiscalía me investiguen.
¿Para no estar por encima del bien y del mal ?
No, aún no me he muerto.