La Fundación Terminal Terrestre espera recibir a 374 400 pasajeros entre hoy y el martes 13 de febrero, solo desde la estación central, ubicada en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La travesía del Carnaval comenzó en la Terminal Terrestre de Guayaquil. Familias enteras y grupos de amigos acamparon este 10 de febrero del 2018 en los pasillos, recostados sobre las maletas apiladas, a la espera de los boletos para empezar el viaje por el feriado.
La preferencia de destinos es variada. Tanto las ventanillas de cooperativas con rutas hacia los balnearios de la Costa como las que van a la Sierra, incluso aquellas con destino al Oriente, estuvieron repletas la mañana de este sábado 10 de febrero del 2018.
La Fundación Terminal Terrestre espera recibir a 374 400 pasajeros entre hoy y el martes 13 de febrero, solo desde la estación central, ubicada en el norte de Guayaquil. A la terminal de Pascuales se prevé la llega de otros 35 000 viajeros. El año pasado ambas sumaron 390 100 usuarios.
Santiago Guacho compró boletos para Riobamba en la cooperativa Transandina. Cada pasaje costó USD 5. “Hay mucho por visitar: el Chimborazo, los baños de Ambato, el centro de Riobamba y también los carnavales de Colta”, comentó.
La travesía del Carnaval comenzó en la Terminal Terrestre de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Janeth Tomalá y sus tres hijos eligieron Cuenca, donde serán recibidos por su familia. “Estamos listos para pasear. No conocemos la ciudad, así que será una experiencia nueva”, dijo mientras cargaba los abrigos de los pequeños.
Ellos compraron sus pasajes en Alianza, que agrupa a cinco cooperativas que operan en la Sierra Central. El precio promedio del boleto fue de USD 8,25.
A algunos usuarios las tarifas de Carnaval les cayeron como un balde de agua fría. “¿Por qué cuesta USD 7,75 si usualmente el pasaje está en USD 5,25?”, reclamaba un comprador frente a la boletería de Rutas Portovejenses, con destinos a Manabí.
Las quejas se repitieron frente a las ventanillas de Coactur, también con destinos manabitas. “Están vendiendo pasajes en USD 7,75; el precio normal es USD 6. Y por los niños están cobrando pasaje completo”, dijo Víctor Zambrano, mientras aguardaba su turno en una extensa fila.
La preferencia de destinos es variada. Tanto las ventanillas de cooperativas con rutas hacia los balnearios de la Costa como las que van a la Sierra, incluso aquellas con destino al Oriente, estuvieron repletas la mañana de este sábado 10 de febrero del 2018. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
“Alguien debería controlar esto, porque las cooperativas igual ganan por volumen”, le decía a otros usuarios.
Pese a los costos, Ivonne Flores aprovechó estos cuatro días para viajar con sus nietos a Manta. “Las playas, la comida, la familia… Eso es lo que nos espera”, comentó emocionada, cargada con mochilas mientras llegaba el turno de subir al bus.
El sol y la arena también atrajeron a Siria González, su esposo y sus dos hijas. Ellos pasarán el Carnaval cerca de Punta Carnero, en Santa Elena. “La comida típica es lo que más queremos disfrutar”, contó. La ropa fresca y el ligero equipaje fue el estilo de los pasajeros que se agruparon frente a las ventanillas de cooperativas con rutas hacia La Libertad, Salinas y Santa Elena.
La Fundación Terminal Terrestre espera recibir a 374 400 pasajeros entre hoy y el martes 13 de febrero, solo desde la estación central, ubicada en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Pero no todos abandonaron Guayaquil. El ajetreo también fue intenso en las puertas de arribo. Muchos turistas llegaron desde la Sierra, como Carmela Asanza. “Hay muchos lugares para visitar, pero primero iremos al malecón y a la 9 de Octubre”, dijo esta visitante quiteña.
Para otros, como María Acosta y su familia, Guayaquil fue solo una parada. En la madrugada salieron desde Machalilla, en Manabí, para llegar al Puerto Principal y conseguir boletos hacia su destino final: Lago Agrio.
“Cada pasaje está en USD 20, pero vale la pena. Allá en el Oriente hay de todo, parques y zoológicos”, contó Acosta. Aunque la mayoría regresará el martes a sus casas, esta familia se tomará unos días más, por las vacaciones escolares.