Terrenos donde se levantará la refinería de Manabí. El Gobierno anterior invirtió USD 1 500 millones en este proyecto, que incluye un acueducto. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Los ejecutivos de 30 empresas extranjeras que llegaron el pasado martes 30 de enero de 2018 a Manta para conocer las facilidades de inversión en la Refinería de Manabí recibieron como principal propuesta del Gobierno una flexibilización en el pago de impuestos.
El presidente de la República, Lenín Moreno, planteó una exoneración en el pago del impuesto a la renta (IR)durante los primeros 10 años de la operación de la empresa en el proyecto y una reducción del 5% para los siguientes cinco años.
“Tengan plena garantía de que, al hacer negocios con nosotros, tendrán completa seguridad jurídica”, dijo el Mandatario, quien señaló que la inversión permitirá inaugurar la petroquímica en el país y reactivar la economía de esta zona, que fue la más afectada por el terremoto del 2016.
Dos normas vigentes en el país contemplan la exoneración del IR para este tipo de nuevas inversiones, pero solo durante cinco años.
La primera es la Ley Orgánica de Solidaridad, aprobada para la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas. La norma establece exoneraciones del pago del IR a las empresas que realicen inversiones productivas en esas provincias durante cinco años. La ley otorga el beneficio durante 10 años solo a inversiones en turismo.
Y, segundo, el Código Orgánico de la Producción, que exonera del pago del IR por cinco años para nuevas inversiones en seis actividades; entre ellas, la petroquímica.
Por ello, el experto tributario Napoleón Santamaría cree que será necesario una nueva reforma tributaria.
Los inversionistas también conocieron las condiciones de un apoyo mutuo que permitirán poner en marcha el complejo industrial. El país proveerá del petróleo necesario para procesar 300 000 barriles diarios de crudo.
Según Carlos Pérez, ministro de Hidrocarburos, hasta el 2022 se espera contribuir con 220 000 barriles de crudo, provenientes del bloque ITT, a cargo de Petroamazonas. El resto de la carga se completará con lo que se genere en otras partes del país. Así se garantiza el volumen para que la Refinería opere a plena capacidad.
Los inversionistas de Corea del Sur, Estados Unidos, Reino Unido, España, México y otros países plantearon sus inquietudes con respecto a la experiencia que tiene Ecuador en el área hidrocarburífera.
Los representantes de Bain & Company consultaron sobre las facilidades que se les dará para tener el crudo requerido, dada las distancias que tiene Manabí con los campos petroleros de la Amazonía.
Otras inquietudes giraron en torno a los plazos para concretar la licitación para adjudicar la obra que, además, se presentó con un nuevo nombre: Refinería de Manabí. El Gobierno anterior impulsó el proyecto como Refinería del Pacífico.
El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, quien también participó en los diálogos con los ejecutivos extranjeros, aseguró que hasta el 24 de mayo se prevé adjudicar el proyecto, luego de analizar la mejor oferta.
Campana reiteró que el Gobierno busca una planta de alta conversión que pueda generar diésel, fuel oil y combustibles de calidad con norma Euro 5.
El financiamiento del proyecto de esas características será responsabilidad de inversionistas privados. “Estamos abiertos a escuchar propuestas, si el proyecto sale en USD 5 000,
8 000 o 12 000 millones es un tema de responsabilidad de los inversionistas”.
La obra será administrada bajo la modalidad de concesión, la que durará 20 años. De acuerdo con el Gobierno, la Refinería retornará a la administración estatal una vez que finalice la concesión y sin costos adicionales. “No la estamos vendiendo, es un acuerdo de pago por el procesamiento de crudo”, aseguró.
Previo a la reunión informativa en un hotel de Manta, los empresarios hicieron un recorrido en la mañana por los terrenos de El Aromo, donde se construirá la Refinería. Los ejecutivos representan a empresas como Itochu Corporation, Hyundai E&C, SK, ICBC, Wison, Goldman Sachs, Citic Construction, Repsol, Banco de Desarrollo de China y otras.
En El Aromo visitaron el área dos y los terrenos de las plataformas x1 y x8 del proyecto.