Varios niños inspeccionan el lugar en donde la coalición árabe dirigida por Arabia Saudí bombardearon un monumento conmemorativo de soldados egipcios, en Saná (Yemen) el 26 de diciembre de 2017. Foto: EFE
Los niños que viven en zonas de conflicto de todo el mundo han sido objetivo de ataques a una “escala estremecedora” este año, denunció hoy (28 de diciembre del 2017) el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef).
Los atacantes han violado “descaradamente” leyes internacionales diseñadas para proteger a los más vulnerables, dijo la organización en un comunicado. “Los niños están siendo un objetivo y están siendo expuestos a ataques y a una violencia brutal en sus hogares, escuelas y zonas de juego”, señaló el director de los programas de emergencia de Unicef, Manuel Fontaine.
El mundo no puede permanecer insensible ante estos ataques, añadió. “Esta brutalidad no puede ser la nueva normalidad”, destacó. Los niños se han convertido en un objetivo de primera línea en conflictos de todo el mundo, están siendo utilizados como escudos humanos, asesinados, mutilados y reclutados para el combate.
Las violaciones, los matrimonios forzosos, los secuestros y la esclavitud se han convertido en tácticas estándar en conflictos desde Siria y Yemen, hasta Nigeria y Myanmar, dijo Unicef.
Millones más de niños se convierten en víctimas indirectas de estos conflictos, sufriendo malnutrición, enfermedades y traumas mientras que se les priva de servicios básicos como el acceso a los alimentos, al agua, a instalaciones sanitarias y médicas.
La organización citó datos estadísticos significativos como que en la región de Kasai, en la República Democrática del Congo, la violencia ha desplazado a 850 000 niños y se estima que 350 000 han sufrido malnutrición aguda.
En Yemen cerca de 1 000 días de conflicto han dejado al menos
5 000 niños muertos o heridos, según los datos verificados. Se teme que la cifra real sea mucho más elevada. Más de 11 millones de niños necesitan asistencia humanitaria.