Bol, Lago Chad. Una mujer joven, de un campo para desplazados internos en la ciudad de Yakoua, es asistida después de haber viajado más de 30 km en un carro a caballo para llegar a la clínica móvil de MSF cerca de Bol, Chad ©Dominic Nahr
Mar Mediterráneo. El equipo de búsqueda y rescate de MSF y SOS Mediterannee trabaja en terribles condiciones en el mar Mediterráneo mientras ayuda a un barco donde se encuentran migrantes y refugiados en peligro frente a la costa norte de Libia ©Kevin McElvaney
Diffa, Niger. Una mujer que acude a una clínica prenatal de MSF en Diffa, Níger, mira su reflejo en un espejo de mano ©Juan Carlos Tomasi/MSF
Katana, República Democrática del Congo. Las enfermeras de MSF examinan a un niño en el centro de tratamiento de cólera en Katana, República Democrática del Congo ©Marta Soszynska/MSF
Tenosique, México. Una mujer descansa con su nieta durante una sesión de apoyo de MSF para mujeres en un refugio para migrantes en Tenosique, México. Según una encuesta de MSF, casi un tercio de las mujeres que migran a través de México sufren abusos sexuales ©Marta Soszynska/MSF
Teknaf, Bangladesh. Un niño de Bangladesh observa a los refugiados rohingya que llegan bajo una lluvia torrencial en un paso fronterizo en el río Naf, cerca de Teknaf, después de haber escapado de Myanmar. Casi 650.000 rohingyas han huido a Bangladesh desde el estado de Rakhine en Myanmar luego de una escalada de violencia en agosto pasado ©Antonio Faccilongo
Leer, Sudán del Sur. El promotor comunitario de salud, Gatbel, examina a un niño por paludismo en una clínica externa en Thaker, Sudán del Sur ©Siegfried Modola
Lesbos, Grecia. Karon, de 31 años, se sienta con su esposa y sus dos gemelas en un refugio en la isla griega de Lesbos. La familia llegó en agosto de 2016 pero desde entonces las autoridades griegas han bloqueado su salida de la isla para continuar su viaje hacia el continente.
“No quiero que mis hijas vuelvan a ver lo que yo he visto en Iraq. Es por eso que dejamos nuestro país, donde todo está paralizado, todo se detuvo, no hay vida…Mi verdadero sueño es que mis hijas vivan en un país hermoso, sin guerra, sin derramamiento de sangre, sin nada de esto. Eso es lo único que deseo” ©Giuseppe La Rosa/MSF
Chiradzulu, Malawi. Debora Njala, 18 años, yace en su cama en Chiradzulu. Deborah contrajo el VIH de su madre durante el embarazo. A pesar de que también dio positivo en la prueba de tuberculosis, ella asegura: “Con la medicación adecuada lograré mis sueños y el futuro será brillante” ©Luca Sola
Huth, Yemen. Besam lleva a su hijo de siete meses al centro de salud para un chequeo después de que presentara fiebre alta y vómitos. El niño está desnutrido, pero según el médico, estos casos ocurren muy a menudo: “Las madres dejan de amamantar y reemplazan su leche por una en polvo, pero el agua no está limpia y los niños se enferman” ©Florian SERIEX/MSF
Tal Abyad, Siria. Ismael se sienta en la tumba de su primo y amigo, Hout, quien fue asesinado dos días antes durante la batalla por Raqqa, Siria ©Chris Huby