El prefecto Gustavo Baroja en la vía Calacalí-Río Blanco el sábado 16 de diciembre del 2017. Foto: Tomada de la cuenta Twitter Gobierno Pichincha
Por cuatros años y ochos meses el Ministerio de Transportes y Obras Públicas estuvo a cargo de la vía Calacalí – Río Blanco. Pero hoy, 16 de diciembre, el Gobierno de Pichincha retoma en la práctica las riendas de esta carretera que une a la Sierra con la Costa.
Los 163 kilométros de la vía entran en mantenimiento y recuperación. Para ello, se iniciaron los trabajos con una gran minga de limpieza en la que participaron miembros de las comunidades que se levantan a lo largo de la vía y trabajadores de la Prefectura.
“La vía estuvo abandonada”, dijo Gustavo Baroja, prefecto de Pichincha. También señaló que existen varios asuntos graves a lo largo de la carretera, como el colapso de 600 alcantarillas, falta de señalización y pintura y sitios donde hay deslizamientos de tierra.
El punto más crítico de la vía es el que se encuentra en el kilómetro 72. “Aquí, prácticamente, ya se ha ido parte de la estructura de la vía. Esto se debe a la falta de mantenimiento de la alcantarilla que está colapsada en la parte inferior”, explicó.
Allí la intervención será inmediata y se prevé que en un mes ya esté recuperada la calzada.
Según Baroja, las acciones inmediatas serán: ampliación y fortalecimiento de los centros de salud, atención permanente de ambulancias en las vías, servicio de vulcanizadoras gratuitas, servicio de grúas en las vías, servicio de mecánica, repetidoras para el servicio de cobertura de telefonía móvil. También garantizó la iluminación de toda la vía, lo cual tendrá un costo de USD 5 millones.
El financiamiento inicial está a cargo de la Prefectura, que destinará USD 18 millones para la rehabilitación desde Calacalí hasta San Tadeo. Para trabajar desde ese punto hasta el puente sobre el Río Blanco se está esperando un estudio que determinará el presupuesto para ese tramo. Según Baroja, dicho estudio empezará la semana que viene.
Luego de las acciones emergentes, la empresa pública de la prefectura Hidroequinoccio se hará cargo del mantenimiento de la vía. Esa institución será la encargada de colocar dos puestos de peajes. Los lugares y el monto a cobrar todavía no están determinados.