El Cabildo quiteño deberá votar sobre un alza de pasajes represada durante mucho tiempo; el servicio no mejora, según la impresión y los datos recogidos.
El Alcalde de Quito dio un plazo a las empresas operadoras de transporte para dar muestras fehacientes, continuas y suficientes de mejorar el servicio.
Los usuarios se quejan constantemente de un trato hostil y una incomodidad manifiesta.
Los temas que el Municipio exige que mejoren atañen a la seguridad -evitar carreras entre las unidades de transporte- la limpieza de las unidades y el respeto a las paradas. Pero en nada de eso hay cambios. El Alcalde dijo en su entrevista semanal que se procesan los datos de los operativos de control a cargo de la Agencia Metropolitana de Tránsito. El Cabildo entonces votará.
Pero por lo visto y de acuerdo a un sondeo que Diario EL COMERCIO realizó con 20 de los 21 concejales no hay condiciones para subir los pasajes.
La realidad es que el transporte es un vía crucis diario para miles y miles de quiteños y vecinos de Quito.
En este y otros aspectos las dificultades del manejo político de bloques mayorías y minorías es otro problema de gobernabilidad interna del Municipio que se muestra como complejo.
En el tema del transporte, la movilidad, los planes y programas la ciudad requiere consensos y acuerdos puntuales , más allá de las diferencias para tener una cuidad viable conforme a su tradición y urgencias.