Cuando el Gobierno se incautó de los medios de comunicación de la familia Isaías no solo que se quedó con sus equipos sino también con su cultura empresarial y con su ética.
Basta ver cómo los medios del Gobierno han tratado periodísticamente el tema del Pacific National Bank para recordar aquellos años en que los medios de los Isaías servían para defender la imagen de sus bancos.
Desde que apareció la noticia de que el Pacific National Bank (administrado por el Gobierno aunque funcione en EE.UU.) tiene que pagar USD 7 millones por no haber implementado los mecanismos para evitar el narcolavado, los medios del Gobierno han sostenido que la multa impuesta por la entidad reguladora de los EE.UU. se produjo por fallas en el 2005, cuando había otra administración.
Pero las verdades a medias son mentiras completas. La verdad es que desde el 2005 ese banco no hizo nada para cumplir con los controles al narcolavado que exige el Gobierno de los EE.UU. Esto es lo que no informa el gigantesco conglomerado de medios de un Gobierno que deberá cancelar los USD 7 millones de multa metiéndole la mano al bolsillo de los contribuyentes.
Parecería como si estuvieran tratando de convencer a la población de que esa ecuación con la que hacen campaña para la consulta del 7 de mayo es cierta: bancos+medios>conflicto de intereses.
Claro que en este caso se podría agregar el factor Estado para que la ecuación sea más bien esta: Estado+bancos+medios>conflicto de intereses.