El video animado en 2D dura tres minutos y tuvo un costo de USD 110 000, pagados por Petroecuador a la firma KBC Advanced Technologies. Se trata de una guía informativa que muestra consejos de prevención para los trabajadores de la estatal petrolera.
La animación en video forma parte de los insumos que la estatal contrató, en el 2012, para el denominado Plan de Mejores Prácticas del personal técnico operativo de la Refinería de Esmeraldas, aprobado por Carlos Pareja Yannuzzelli, exgerente de Petroecuador y exministro de Hidrocarburos del régimen de Correa.
El 3 de noviembre del 2017 finalizó el plazo para que la empresa justifique los productos y distintos servicios contratados. El video es uno de ellos. Pero, ¿qué elementos tiene esta pieza audiovisual y por qué costó USD 110 000? EL COMERCIO consultó estas dos interrogantes a Alejandro Bustos, director de una agencia de comunicación que lleva en el mercado 12 años. Ha realizado productos multimedia para empresas privadas y para entidades del sector público.
Él revisó el video e identificó cinco componentes. Entre ellos están la ilustración, animación 2D, locución, guión técnico y piezas musicales.
Según Bustos, el producto tiene una animación “muy básica y con un tipo de ilustración bastante sencilla”, que se suele utilizar en videos corporativos y que tienen “mucha información técnica a nivel de guión”.
Con estos elementos, él sostuvo que su agencia cobraría por el mismo producto USD 5 000.
Explica las causas. Una de ellas es el personal que se destina para la realización, pues según Bustos se necesita de al menos ocho personas para realizar este tipo de video. Ese equipo estaría conformado por una persona de enlace, cuya misión es interactuar con el cliente y obtener la información que se requiere para el producto.
Un animador 2D, quien es el encargado de dar vida a los personajes. Este último trabaja directamente con un ilustrador y un guionista, quienes plasman la historia en la pieza audiovisual. Se suma un sonidista, quien pone la musicalización y los efectos de audio, y un director general que coordina todo el trabajo del equipo.
En el caso específico del video de Petroecuador se requirieron dos locutores con acento español. Este componente llama la atención del comunicador, pues dice que en su experiencia los clientes buscan que sean locutores con un acento cercano a las personas que van a ver el video, es decir ecuatorianos. Por ejemplo, empresas que manejan audiencias en la Costa y en la Sierra, buscan dos tipos de locutores, uno con un acento serrano y otro con un toque costeño.
Otra de las observaciones de Bustos es que el guión no presenta un grado complejo de creatividad y se basa netamente en información entregada por la misma empresa. Entre los componentes tampoco se identifica algún tipo de tecnología que no exista en el país, por lo que agrega que no hay dificultad en realizarlo con herramientas nacionales.
En torno a la difusión, Bustos dice que este factor sí altera el costo de los productos. Esto ocurre debido a que el valor varía si el video va a ser publicado en una cadena nacional o si se lo va a usar para pasarlo en las pantallas de entidades gubernamentales. “Esto puede influir hasta un 30%, pero no más”, detalla.
A continuación el video de animación completo para la Refinería de Esmeraldas por el que Petroecuador pagó USD 110 000