Los asambleístas de Alianza País por el distrito Centro-Norte, Marcela Holguín y Pabel Muñoz, mediante una carta que consta de ocho puntos, pedirán al alcalde de Quito, Mauricio Rodas, se suspenda el proyecto Quito Cables que conectará los barrios del noroccidente, Pisulí y La Roldós, con la Ofelia.
Mediante una rueda de prensa realizada la mañana de este lunes, 6 de noviembre de 2017, ambos asambleístas, en compañía de representantes del barrio San José del Condado, norte de Quito, emitieron el pronunciamiento mediante el cual cuestionaron el proceso de construcción del proyecto.
Según Muñoz, el proyecto Quito Cables no ha demostrado ser una solución a los problemas de movilidad, en el sector donde se implantará. Entre los puntos en los que exponen las razones para la suspensión, están el que según sus moradores no existieron procesos serios de socialización, hay alternativas más económicas como la extensión de la avenida Machala. Además señalaron que no hay estudios que hayan sido presentados para respaldar el proyecto.
Otro cuestionamiento expuesto por los asambleístas es la negación de la autorización del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) para la adquisición y provisión del sistema electromecánico completo para la construcción de la línea Roldós-Ofelia, en agosto pasado.
También cuestionaron la inversión de USD 44 millones del proyecto. Para los asambleístas de País, existen barrios del noroccidente que no cuentan con agua ni energía eléctrica y señalaron que esas deberían ser las obras prioritarias.
Juan Pablo Solorzano, gerente subrogante de la Epmmop respondió al pedido hecho por los asambleístas. Sobre el tema de los estudios, Solorzano señaló que, como todo proyecto de las características de Quito Cables, cuenta con estudios en sus fases de prefactibilidad, factibilidad y diseño definitivo los cuales, según dijo, han sido de acceso público.
Sobre la negativa del Sercop, Solorzano señaló que el inconveniente se dio por una información incompleta la cual, al momento, se trabaja en conjunto con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (a cargo de la obra) para ser solucionado.
Respecto a las obras de agua e infraestructura en los barrios del noroccidente, Solorzano señaló que el Municipio invierte cerca de USD 25 millones en esta obras. “El proyecto de Quito Cables no se mide solo por el número de usuarios sino por las obras de regeneración de los sectores en donde se implantará”, comentó.
Muñoz y Holguín dijeron que enviarán la carta teniendo en cuenta el respeto a las competencias municipales. “Esta es una solicitud que respeta la decisión del Municipio. Un proyecto de cables puede ser beneficioso para la ciudad, pero podría pensarse en otro lugar”, dijo Muñoz.