Las entidades bancarias cuentan con equipos para identificar las huellas dactilares de los clientes, antes de una transacción. Foto: Armando Prado/EL COMERCIO
Las personas están expuestas a alrededor de ocho modalidades de fraudes financieros, según el plan de capacitación ciudadana Ecuador sin Violencia, Educamos para Prevenir, elaborado por la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).
Existen al menos 8 modalidades de robo a dueños de cuentas: sacapintas, asaltos armados, ‘phishing’, ‘skimming’, cambiazo, paquetazo, suplantación de empleados y pescador-loop libanés. Aunque tienen nombres diversos, el fin de estos es el mismo: apoderarse de su dinero.
Para lograr este objetivo, los sospechosos buscan espacios para actuar mientras los clientes realizan transacciones en las ventanillas, en los cajeros automáticos o vía medios electrónicos. Pero existen alternativas para mitigarlos.
El rol de los usuarios de las instituciones financieras consiste, principalmente, en estar informados. Los conocimientos que posea sobre cómo funciona su banco o cooperativa evitará que se convierta en una posible víctima de la delincuencia.
Otra clave para no ser presa de la delincuencia es, además, proteger la información, recomendó Santiago Rodríguez, presidente del Comité de Latinoamericano de Seguridad Bancaria de Felaban, y titular del Comité Ecuatoriano de Seguridad Bancaria de la Asobanca.
Los usuarios deben conocer los canales de comunicación oficiales de su entidad bancaria para no ser víctimas de un fraude. Rodríguez mencionó que, actualmente, los ciberdelincuentes recurren a herramientas virtuales para acceder a información sensible de los clientes.
Así, mediante correos electrónicos o páginas falsas de entidades financieras envían archivos adjuntos que poseen virus para obtener datos sobre las cuentas bancarias, contraseñas, información personal. “Las personas deben conocer que ninguna entidad pide la clave de acceso a los usuarios”, precisó Rodríguez.
De acuerdo con una encuesta de ESET sobre Seguridad, realizada a 4 000 personas en Latinoamérica, en Ecuador un 20,9% de los consultados refirieron haber sido víctimas de ‘phishing’ o robo de información bancaria vía web, en el 2016.
Para no exponerse a estos fraudes, Christian Espinosa, director de Cobertura Digital, sugirió a los usuarios de las instituciones bancarias aprender nuevos hábitos. En esta era no es recomendable abrir todos los correos electrónicos o mensajes que le llegan. Antes de decidir si da un clic para ver el contenido, asegúrese que el remitente es conocido.
Además, no se conecte a todas las señales abiertas de Internet, no haga transacciones importantes en cibercafés ni deje abiertas sus sesiones. Y si se conecta a la banca electrónica desde su celular coloque una clave de seguridad de alta confiabilidad.
En las agencias, los clientes deben estar alerta y no confiar en extraños, mientras hace un depósito o retiro de dinero. Las modalidades de fraude tradicional aún se mantienen. Por esto es necesario estar alerta.
Un estudio de la consultora Deloitte, realizado en julio 2017 a 16 instituciones financieras del país, refleja que el 38% de estas entidades ha experimentado una brecha de seguridad externa o interna en este año.