El ex juez español Baltasar Garzón insistió que la veeduría internacional al proceso de reestructuración de la justicia ecuatoriana no estará condicionada al Gobierno ecuatoriano. Esto ni porque fuera propuesta por el Ejecutivo ni porque este último cubrirá los honorarios de los veedores.
Esa afirmación la hizo este mediodía en una improvisada rueda de prensa en el Swissotel, de Quito. Allí se reunió durante más de dos horas con la ministra de Justicia, Johana Pesántez, y delegados del Consejo de Participación Ciudadana y Social para analizar el método de trabajo de la veeduría.
Entre otros aspectos, Garzón aseguró que no serán vinculantes los informes que elaborará sobre el concurso de designación de los 21 magistrados de la nueva Corte Nacional de Justicia y de más procesos de cambio en la justicia.
Esta tarde, después de las 15:00, Baltasar Garzón se reúne con el Pleno del Consejo de la Judicatura de Transición (CJT). Allí, mediante un taller, se informa sobre en qué consistirá la reestructuración de la Función Judicial en el país.
Garzón llegó anoche al país y mañana a primera hora retornará a su país. La ministra de Justicia, Johana Pesántez, dijo que se espera que hasta finales de noviembre ya empiece el trabajo de esta veeduría.
Se prevé que Baltasar Garzón vuelva a Ecuador el 27 de noviembre para una primera de tres reuniones plenarias. El seguimiento del proceso la veeduría internacional lo hará a través de videoconferencias e intercambio de correos electrónicos.
El equipo de veedores estará integrado por expertos de México, Guatemala, Argentina, Chile y Argentina. El ex presidente chileno Ricardo Lagos recién se incorporará en enero del 2012, según lo anunció la semana pasada la ministra Pesántez.