Una mujer murió y otras seis personas resultaron heridas el 24 de septiembre del 2017 en un tiroteo en una iglesia cerca de la ciudad de Nashville, en el estado norteamericano de Tennessee.
El atacante resultó herido al ser reducido por un portero de la iglesia, que también sufrió lesiones. “Él es el héroe”, dijo el jefe de Policía de Nashville, Steve Anderson. “Él es la persona que frenó esta locura, por lo que le estamos muy agradecidos”, añadió.
Una mujer fue encontrada muerta en el estacionamiento de la iglesia. Los heridos eran todos mayores de 60 años y recibieron impactos de bala.
De momento se desconocen los motivos del tiroteo ocurrido por la mañana, a la hora del servicio religioso dominical, en la Burnette Chapel Church of Christ en Antioch, al sureste de Nashville. La alcaldesa de Nashville, Megan Barry, consideró que el tiroteo es una “terrible tragedia” para la ciudad.