Kingsman: The Golden Circle se estrena esta semana en todo el mundo. Foto: captura
Kingsman: The Golden Circle, la nueva entrega de esta alocada comedia de espías, que se estrena esta semana en todo el mundo, “tiene mucha más emoción” que la primera parte y “se adentra más en los personajes”, según resaltó el director, Matthew Vaughn.
“A los que les gustó la primera parte, les va a gustar mucho la segunda”, señaló Vaughn, quien espera que algún día la mezcla entre lo tradicional y lo moderno de sus películas inspire a hacer otras similares dentro del género de acción.
Al igual que lo hizo con Kingsman: The Secret Service (2014), Vaughn ha vuelto a combinar lo mejor de los filmes de espías de la vieja escuela con brillantes toques modernos de ciencia ficción y de humor.
El también director de Kick Ass (2010) o X-Men: First Class (2011) confesó que lo más difícil de esta nueva película fue hacer que los momentos de acción no fuesen repetitivos y asegurarse de que “Elton John encajaba en la película”, quien finalmente le sorprendió gratamente durante el rodaje.
Taron Egerton apuntó que estaba muy emocionado de volver a su papel. “Es mi primera experiencia de vuelta al mismo papel, pero nunca me sentí abrumado por ello porque Matthew todavía está al timón”, añadió.
Al reparto se han unido además rostros conocidos como el de Julianne Moore, quien se mete en la piel de la nueva villana Poppy Adams, la dueña de la misteriosa empresa criminal que da título a la película, The Golden Circle.
Moore reconoció que disfrutó interpretando su personaje. “Siempre es bueno interpretar el papel de villana porque no hay comportamientos precedentes y puedes hacer lo que sea”, añadió la actriz.
Otros actores de prestigio como Halle Berry (Ginger Ale), Jeff Bridges (Champagne), Channing Tatum (Tequila) o el chileno Pedro Pascal (Whiskey) también se han unido a las órdenes de Vaughn para poder responder a las altas expectativas que dejó la primera película.
Halle Berry confesó que a pesar de haber participado en otros filmes de espías, ésta era una ocasión diferente por el papel que le tocó interpretar como Ginger Ale. “Nunca antes interpreté al cerebro técnico de una agencia de espías y es eso lo que lo hace especial”, señaló la ganadora de un óscar.
Las nuevas incorporaciones coincidieron en que a pesar del éxito de la primera parte, que logró recaudar 400 millones de dólares en todo el mundo, la nueva historia de los agentes secretos que se esconden detrás de una sastrería londinense no decepcionará a la audiencia.
Basada en el cómic de los británicos Mark Millar y Dave Gibbons, la primera parte narraba, a través del reclutamiento y formación del espía en potencia Eggsy (Taron Egerton), el mundo de una agencia de inteligencia que tiene como objetivo mantener el planeta a salvo.
En la segunda parte, los agentes se enfrentan a nuevos desafíos después de que fuesen destruidos sus cuarteles generales, lo que les lleva a dar con Stasteman, una agencia de espionaje aliada en Estados Unidos con quien deberán vencer al enemigo común y volver a salvar el mundo.