El actor ecuatoriano lleva a las tablas una obra basada en un relato del escritor lojano Alejandro Carrión. Foto: cortesía Alfredo Espinosa.
Alfredo Espinosa Cordero presenta ‘El estupendo matrimonio de Zabalita’, el primer unipersonal en su larga trayectoria. La obra, descrita como una comedia costumbrista negra, se estrena hoy (31 de agosto de 2017) en el Patio de Comedias.
El actor interrumpe por unos minutos el ensayo de la obra, para hablar de un proyecto que se viene maquinando desde hace unos tres años. Al mismo tiempo, confiesa que una serie de compromisos profesionales, así como el miedo de enfrentarse a la idea de poner en escena una obra en solitario han dilatado la decisión.
Un hecho que cambió a partir de dos circunstancias: el encuentro entre Espinosa y el actor y director mexicano Héctor Caro y el descubrimiento de la obra del escritor lojano Alejandro Carrión Aguirre.
Espinosa trabajaba en un proyecto que pretendía adaptar una serie de cuentos y relatos de autores ecuatorianos a un formato audiovisual. Entre el centenar de relatos seleccionados apareció el nombre de Carrión Aguirre. Un autor del que Espinosa tenía referencias como periodista y político, pero del que hasta entonces desconocía en su faceta literaria.
“Descubrí a un escritor de la talla de Pablo Palacio, Benjamín Carrión, Ángel Felicísimo Rojas y algunos otros escritores fundamentales para el Ecuador”, dice el actor, que se encontró con una narrativa y poética “maravillosas”.
En el cuento que inspiró ‘El estupendo matrimonio de Zabalita’, el intérprete asegura haber encontrado una estructura dramática que parecía adaptarse bien a un formato escénico. “Era un texto escrito prácticamente para teatro, que mereció muy poco ejercicio de adaptación”, dice Espinosa.
El impulso final se lo dio su colega mexicano Héctor Caro, con quien desarrolló la producción durante cinco meses, hasta su estreno mundial, el pasado 23 de junio, en el Teatro Bolívar de Loja. Desde entonces, la obra se ha venido puliendo para el estreno de su primera temporada en el escenario del Patio de Comedias.
La obra relata las peripecias de un matrimonio que duró solo 22 días, entre el Zabalita, un bohemio vividor, y la Fidedigna, una nieta natural de los Condes de Mendizábal.
Zabalita es un personaje descrito como un ‘chulla lojano’, que vive en casa de unos parientes mientras busca una solución definitiva a su difícil situación económica. Su encanto se manifiesta en su picardía y en su capacidad para engatusar a quienes lo rodean para lograr sus objetivos. Por otro lado, en su historia se revela un conflicto de clases en una sociedad conservadora, donde persisten los conflictos y contradicciones del mestizaje.
Ambientada en los años 50, Espinosa asume el reto de interpretar a varios personajes, con sus detalles e interacciones. Una obra que se apoya en un bien estudiado vestuario, a cargo del mismo Espinosa y de Sigrid Rodríguez; la escenografía la hizo Caro; y la musicalización es de Prosar. Todos estos elementos conforman a un espectáculo que le devuelve la vida al universo narrativo del escritor lojano.