Es necesario ser repetitivo. Los clubes pequeños, los del interior o los que gastan menos millones de dólares. Sea como se llamen. Pero esos les están dando una lección a los llamados ‘grandes’, a los que los periodistas suelen calificar como los tradicionales o a los que las marcas les apuestan porque tienen más penetración e influencia en el mercado.
Esos: Emelec, Barcelona y Liga presupuestaron gastar este año USD 40 millones entre los tres. Una cifra escalofriante en medio de la crisis económica del país y por la que atraviesa también el fútbol.
La gestión deportiva que hacen los directivos de clubes más pequeños como el Delfín, Macará, Deportivo Cuenca e Independiente es necesaria hurgarla, copiarla, en caso que sea necesario. Ellos van en buen camino y lo están demostrando con resultados.
Es la ‘rebelión de los chicos’, los que individualmente gastan entre 3 y 6 millones de dólares, los que dan una lección en el fútbol ecuatoriano. Y eso es admirable y válido de resaltarlo porque el fútbol en el país se está transformando.