1000 Cosas, una papelería de Quito, una lista básica de útiles está en USD 25. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
La demanda de útiles y uniformes escolares se reactiva con el pago del decimocuarto sueldo a los empleados de la Sierra y la Amazonía.
Propietarios de papelerías en Quito e Ibarra esperan que las ventas aumenten esta temporada. En el 2017, los artículos bajaron de precio por dos factores: la eliminación de salvaguardias a los productos importados y la reducción del impuesto al valor agregado.
La papelería 1000 Cosas, en el Centro de Quito, vende productos de marcas nacionales e importadas al por mayor y menor. Su propietaria, María Fernanda Murillo, proyecta
vender cerca de USD 60 000 en útiles escolares este año, un 30% más de lo que facturó en la temporada pasada.
En este local, los precios de artículos importados bajaron entre un 15% y un 25%, tras la eliminación de las salvaguardias. Se trata de artículos como cuadernos de 100 hojas, marcadores, lápices de colores, témperas, entre otros. En temperas y papel, por ejemplo, el arancel era de 45%.
Según Murillo, otro factor que impulsará las ventas es que para este año los clientes han dejado de ir a Colombia para hacer sus compras, una realidad que sí afectó a este sector en el 2016, cuando seguía siendo conveniente ir al país vecino para adquirir productos. Pero con la apreciación del peso colombiano frente al dólar, esto cambió.
Marisol Dávila, propietaria de Clip Papelería, otro local del Centro de Quito, también espera una mejora en ventas para este año. La competencia en el país vecino afectó las ventas de su negocio hasta en un 20% en el 2016.
En Clip Papelería se da preferencia a las marcas nacionales, aseguró su propietaria. Los artículos de producción local que se comercializan en sus locales mantienen los mismos precios del año pasado. Un cuaderno de 100 hojas tiene un costo de USD 0,95 y la caja de marcadores de 12 unidades se vende a USD 1,50.
Dos de las sucursales de la papelería ofrecen la entrega a domicilio de la lista de útiles escolares, que oscila entre USD 30 y 45, siendo la más costosa la de Educación Inicial.
En Librería Papelería Popular, la lista de los colegios fiscales está desde los USD 15, mientras que la de colegios particulares va desde USD 40 hasta 60. Su propietaria, María Piedra, calcula una mejoría en ventas de al menos un 10% para la actual temporada.
Los negocios de productos escolares también activan promociones para captar clientes. Importadora Jurado, un local ubicado en Ibarra, que distribuye insumos escolares, entregará un bolso deportivo con un cuaderno y un esfero a quienes adquieran la lista escolar, explicó Jonny Toro, administrador. Además, los clientes podrán participar en el sorteo de una motocicleta.
Toro considera que las ventas se dinamizarán a partir de mañana, con el pago del decimocuarto sueldo.
Mientras tanto, negocios como Provesum, distribuidor de suministros de oficina y papelería, también en Ibarra, apuestan por descuentos de hasta el 25% en sus productos.
Carlos Mera, gerente de la distribuidora, explicó que la eliminación de salvaguardias en algunos productos importados ha permitido reducir costos.
En algunos establecimientos de venta de uniformes escolares que funcionan en el Centro de la capital también se observa una baja de precios, pero por otros motivos. “Los bajamos un 5%, por la competencia”, señaló Fernando Cajilema, propietario de Comercial Margarita, un local que confecciona y comercializa ropa de escuela
y secundaria.
En este local se venden pantalones de escuela a USD 12 y ternos entre USD 30 y 35, dependiendo de la talla.
Por el contrario, en el local EJLM, los precios se han mantenido durante tres años. Los ternos están desde los USD 40, y las camisas a partir de USD 8. Raúl Quintana, empleado del negocio, señaló que las ventas han mejorado considerablemente en relación con el 2016.